Por CARLOS FERNÁNDEZ / El partido que se disputó anoche en la pista de la Calle Marconi, en el departamento de General San Martín, donde Casa de Italia, con su categoría Senior recibió a su par de Andes Talleres Sport Club, finalizó en un violento escándalo.
Ocurrió cuando faltaban unos tres minutos para el final del tope, entre el Tano del Este y el azul grana de Godoy Cruz, segundos después de que el árbitro Claudio Terraza le mostrara la tarjeta roja al experimentado Matías Fernández de Talleres lo que derivó en un aparatoso episodio.
Fue entonces que Matías Fernández mostró su descontento hacia el arbitraje de Terraza a quien no solamente increpó sino que además agredió luego de amenazarlo con golpearlo. Debido a ello el partido, que cerró 8 a 4 a favor de Casa de Italia, quedó varios minutos interrumpido mientras varios jugadores trataron de contener al iracundo jugador de Talleres que no cesaba en su reacción.
Fernández ya había recibido varias tarjetas azules a modo de penalización por su actuar en la pista de juego y los ánimos a esa altura de la instancia deportiva ya se habían caldeado en las tribunas, tanto a favor de la medida disciplinaria como en contra de la dura determinación de Terraza.
Tal como lo evidencia el siguiente video, Fernández no quedó conforme con su protesta por lo que en un instante amenazó con golpear a Terraza y, haciendo caso omiso a los jugadores que trataron de contenerlo, terminó tomándolo por los cabellos al árbitro. Y hasta le rozó la barbilla demostrando su enojo.
El acontecimiento podría haber finalizado peor luego de que alguien de la hinchada de Talleres le arrebató a este periodista el teléfono móvil con el que se registró lo ocurrido pero que finalmente devolvió.
La roja en el hockey sobre patines
Una tarjeta roja que significa el correlato de una falta muy grave en el hockey sobre patines se muestra luego de 3 faltas graves (tarjetas azules), así como en actos de violencia física o verbal o que puedan desencadenar daños físicos.
La roja, por ejemplo, es atribución de los árbitros al haber presenciado amenazas, insultos y actitud violenta, empujones a un adversario mientras el juego está parado, derribar a un rival mediante una entrada con los dos patines, utilizar el stick para enganchar el patín de un oponente y hacerle caer, entre otras razones.
En estos casos, el jugador es expulsado definitivamente del partido y debe abandonar el terreno de juego y también el banquillo que ocupan los jugadores suplentes. Debido a esto, el equipo afectado por la acción violenta de uno de sus jugadores permanece en inferioridad, respecto a su oponente, durante varios minutos. Además, el oponente recibe un tiro libre directo o un penal, según si la falta fue dentro o fuera del área, a menos que la infracción ocurriese con el juego parado.