Louise Glück, la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2020, dijo que es “un gran honor” recibir el reconocimiento, recomendó que no se leyera su primer libro “a menos que quieran sentir desprecio” y confesó que una de las primeras cosas que pensó es que ahora va a poder comprarse una casa.
El encargado de comunicarle la noticia fue Adam Smith, director científico de Nobel Media, quien, mediante una llamada telefónica, le informó la decisión de la Academia Sueca y al preguntarle qué significaba el premio, la poeta estadounidense señaló: “No tengo ni idea. Mi primer pensamiento fue ‘No tendré amigos’ porque la mayoría de mis amigos son escritores. Pero luego pensé ‘no, eso no sucederá’. Es demasiado nuevo, sabes… no sé realmente qué significa”.
“Quiero decir que es un gran honor, y luego, por supuesto, hay destinatarios que no admiro, pero luego pienso en los que sí, y algunos muy recientes. Creo que, prácticamente, quería comprar otra casa, una casa en Vermont, tengo un condominio en Cambridge, y pensé ‘bueno, puedo comprar una casa ahora’. Pero sobre todo me preocupa la preservación de la vida diaria con las personas que amo”, expresó.
El nobel de Literatura es para Louise Glück, poeta estadounidense. «Con una belleza austera convierte la existencia individual en algo universal». Es Premio Pulitzer de poesía en 1993 por su poemario ‘El Iris Salvaje’.
En el intercambio realizado hoy muy temprano, transcripto y publicado en la página oficial del Nobel, la escritora pidió que la charla fuese breve porque tenía que tomar un café y manifestó: “Es perturbador, el teléfono suena todo el tiempo. Está sonando ahora, chirriando en mi oído”.
Al momento de tener que recomendar libros suyos a quienes aún no las conocían, Glück explicó: “Los libros son muy diferentes unos de otros. Sugeriría que no lean mi primer libro a menos que quieran sentir desprecio, pero todo lo que sigue a eso creo que es de algún interés. Me gusta mi trabajo reciente. Yo diría que ‘Averno’ sería un lugar para comenzar, o mi último libro ‘Faithful and Virtuous Night'”.
Smith le preguntó por el valor de la experiencia vivida a la hora de hablar de eventos o situaciones y la poeta señaló que eso es “demasiado grande”, que estaba “segura” que había “cosas para decir” y que tendrá ideas pero que era “demasiado temprano; apenas son las siete en punto”.
Para finalizar, la ganadora del Nobel de Literatura 2020 hizo cumplir los dos minutos de charla acordados al inicio del intercambio producido inmediatamente después del anuncio del galardón otorgado “por su inconfundible voz poética que con austera belleza hace universal la existencia individual”.
El iris salvaje de Louise Glück
Al final del sufrimiento me esperaba una puerta.
Escúchame bien: lo que llamas muerte lo recuerdo.
Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante. Y luego nada. El débil sol temblando sobre la seca superficie.
Terrible sobrevivir como conciencia, sepultada en tierra oscura.
Luego todo se acaba: aquello que temías, ser un alma y no poder hablar, termina abruptamente. La tierra rígida se inclina un poco, y lo que tomé por aves se hunde como flechas en bajos arbustos.
Tú que no recuerdas el paso de otro mundo, te digo podría volver a hablar: lo que vuelve del olvido vuelve para encontrar una voz: del centro de mi vida brotó un fresco manantial, sombras azules y profundas en celeste aguamarina.