En la jornada de este viernes, el principal acusado de matar a Janet Zapata confirmó que la mató de un tiro. El hombre hizo uso de su derecho a declarar y relató lo ocurrido aquel 21 de septiembre de 2016, última vez que fue vista con la vida la víctima fatal: “Fuimos a La Barraca donde nos reunimos para pagarle a una chica por el evento del cumpleaños de nuestra hija. Ella estaba como distraída porque estaba permanentemente con el teléfono”.
“Salimos y yo tenía que ir a lo de Manzano -uno de imputados en la causa- a pagarle. En el camino, ella seguía con el teléfono y me miraba de reojo. Me di cuenta que escondía algo. Le manoteé el celular y me bajé. Veo una fotos de otro hombre en su teléfono. Logró ver que tenía un mensaje del hombre que estuvo recién acá”, dijo en relación a Sebatián Núñez, un testigo que declaró horas antes.
Minati continuó relatando el desenlace fatal: “Ella salió del auto y se apareció por atrás. Forcejeamos. Me puteaba. Agarró un palo, me pegó y me caí. Cuando quise acordar tenía el arma en la mano y ella estaba en el suelo. No se en qué momento le disparé”.
Entre lágrimas, aseguró que su reacción fue irse de lugar hasta su domicilio. “A mi hija no la podía mirar ni decirle lo que había hecho. No pude dormir esa noche”.
Sobre la presunta complicidad de Juanito Manzano (42) y Claudio Quiroga (31), relató que al día siguiente se dirigió hasta el lavadero del primero de ellos y le pidió ayuda para ocultar el cadáver, aunque se negó. “También le pedí ayuda a Quiroga. Fuimos en el auto de Manzano e hicimos el pozo con él. Ellos nunca vieron el cuerpo. Luego hice como que me iba pero al rato volví y la enterré”, aseveró. También agregó que jamás ofreció ni pagó dinero por esa tarea.
Con respecto al arma de fuego, la cual aseguró que siempre tenía en el costado del asiento del auto por seguridad, dijo haberla arrojado en un canal: “Me quería quitar la vida pero pensé en mi hija y la tiré”.
“Hasta cuando me detuvieron fui a llorarla todos los días a donde la había enterrado. Yo fui el culpable de la reacción. No se en qué momento pasó todo. No quiero pedir perdón porque ni yo me perdono lo que he hecho”, concluyó.
Antes de relatar el hecho en sí, brindó detalles de su relación con Janet y negó los testimonios que lo ubicaban como celoso, posesivo y conflictivo. “Siempre la quise y peleé por estar con ella. Soy un poco celoso pero nunca le prohibí ver a la familia. La amaba. Había peleas y roces por algo pero quería siempre evitarlo. Yo trabajaba para darle lo mejor a ella y a nuestra hija. Nunca les faltaba nada”.