Luego de una serie de inspecciones y relevamientos, en una finca de Fray Luis Beltrán de Maipú se detectó que seis hombres se encontraban en una situación de vulnerabilidad que evidenciaba un posible caso de trata con fines de explotación laboral y abandono de persona. La denuncia fue radicada en la Justicia Federal.
Hasta el lugar llegaron el subsecretario de Trabajo y Empleo, Carlos Segura, junto a funcionarios de las áreas del Programa Trata Sexual y Laboral y de personas en situación de calle del Ministerio de Desarrollo Social. Además, estuvieron acompañados por inspectores laborales y de higiene del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación y de la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia.
Las seis personas, oriundas de la provincia de Santiago del Estero, residen precariamente en un secadero perteneciente a la empresa Kadu, de Río Negro, en una situación de vulnerabilidad y abandono de persona debido a las mínimas condiciones de salubridad del lugar. Al constatar esto, la Provincia intervino y se hizo cargo del estado de salud y alimentación, como también del retorno que realizarán a Santiago del Estero.
“La inspección se realizó a causa de un llamado de las autoridades de Santiago del Estero, quienes denunciaron que 14 personas vinieron a Mendoza tras una propuesta de trabajo de cosecha de ajo y papa. Luego de la inspección realizada de forma conjunta con UATRE y el Ministerio de la Nación, se pudo constatar la situación de vulnerabilidad de 6 de los 14 trabajadores”, afirmó Segura.
“El Gobierno de Mendoza está comprometido con la restitución de derechos vulnerados y brega firmemente por el trabajo decente. La explotación laboral es un flagelo que debemos combatir en conjunto con los distintos niveles de gobierno, los sindicatos y la Justicia”, expresó el subsecretario de Trabajo y Empleo.
La denuncia de posible caso de trata de personas con fines de explotación laboral quedó radicada por el subsecretario de Trabajo, Carlos Segura, en los Tribunales Federales de la Provincia de Mendoza. Además, se labraron actas responsabilizando tanto al dueño del lugar alquilado como a la empresa Kadu.