La policía mendocina detuvo esta tarde a un joven sospechado de ser el creador de una aplicación ilegal con la que se realizaban estafas en las cargas de saldo en la tarjeta del sistema Red Bus, utilizada en la provincia para el pago del boleto en el transporte público.

Según informaron fuentes judiciales, el joven, de unos 20 años, fue detenido tras allanarse una vivienda en el barrio Bombal de esta capital.

La estafa trascendió luego de que ayer se bloquearan unas 400 tarjetas Red Bus en las que se habría cargado saldo de manera ilegal a través de la aplicación.

Los investigadores secuestraron celulares y computadoras, entre otros elementos informáticos, con los cuales se sospecha se podía realizar la maniobra con la app denominada “Bus Cracker”.

Estos elementos serán evaluados en las próximas horas por el fiscal Hernán Ríos, a cargo de la investigación, para definir una posible imputación por fraude a la administración pública, detallaron las fuentes.

Carlos Matilla, titular del Ente de la Movilidad Provincial, había explicado a la prensa que la semana pasada detectaron “gente que le vendía saldo a otras personas a través de un sistema que lo hace de forma gratuita. Es decir que ofrecía la carga de 100 pesos a 50 pesos”.

Al ver que ese dinero no entraba como recaudación al Estado, señaló, el viernes denunciaron la estafa en la Fiscalía de Delitos Económicos.

Ante el reclamo de algunos usuarios a los que ayer se le bloqueó la tarjeta y perdieron su saldo, Montilla dijo que si las personas cargaron en un lugar habilitado deben tener el comprobante correspondiente.

El secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema, dijo en declaraciones radiales que tomaron conocimiento de “que había algunos bloqueos por el origen de la carga que no estaba detectado como legal”.

Mema también explicó que detectaron que “generalmente se ofrecía una carga de una determinada cantidad de pesos por un monto inferior” a través de redes sociales como WhatsApp, Instagram, Facebook y Twitter”.

También comentó que para colaborar con la justicia estaban tomándole los datos a las personas a las que se les bloqueó la tarjeta, para saber dónde la cargaron y cómo fue el procedimiento.

“No deja de ser una estafa que se le ha hecho tanto al usuario como al Estado” y la manera de evitarlo es “pedir el ticket cada vez que hacemos una carga”, lo que “nos da la tranquilidad de que lo estamos haciendo en un lugar oficial”, recomendó el funcionario mendocino.