(Por Alejandro Navarrete) – El box mendocino está inmerso en una enorme crisis. La FMB (Federación Mendocina de Box) ha sido desafiliada por la FAB (Federación Argentina de Box) y esto ha destapado una gran polémica que desde hace un tiempo se venía venir.
La FAB decidió desafiliar temporalmente a la Federación Mendocina por el embrollo legal en el que se ha visto envuelta en los últimos días. Es que la Federación Argentina de Box decidió desafiliar temporalmente a la Federación Mendocina por el embrollo legal producto que “se declara ineficaz e irregular la asamblea ordinaria celebrada el 20 de mayo de 2018”, fecha en que la entidad de calle Mitre cambió de mando en la presidencia, en donde el ex presidente José Rasgido le entregó el mando a Miguel Leiva.
Rasgido está siendo investigado por balances irregulares presentados en la parte final de su mandato producto de varias denuncias expuestas por boxeadores y técnicos, además, también se objeta que en el día de las elecciones votaron en asamblea representantes de clubes no practicantes de boxeo, algo que comenzó a suceder desde que la presidencia anterior tomó el mando y que, a su vez, provocó la fractura en la FMB cuando Rasgido aventajó en elecciones a Gustavo Morillas, quién posteriormente fundó la Federación Sureste del Boxeo Mendocino, entidad desconocida por la FAB y que se alineó en las filas de la emergente Comisión Mundial de Pugilismo (WPC).
El carácter de la desafiliación es temporaria, por 60 días, mientras la entidad de calle Mitre 1771 regulariza su situación en la Dirección de Personas Jurídicas (DPJ).
Como respuesta, y tratando de evitar el cierre o intervención externa, se reunieron ex dirigentes, árbitros y técnicos crearon una comisión normalizadora, integrada por Oscar Sosa, Ángel Carmona, Sergio Careño, Fabián Sosa, Miguel Barrera, Juan Carlos Azcurra y Jorge Rabel.