No es un problema nuevo. Hace tiempo que los vecinos del Barrio San Pedro de San Martín deben acudir a familiares y amigos que viven fuera de ese poblado para acopiar agua potable para vivir “dignamente”.
Es que de sus canillas hace semanas y semanas y semanas viene saliendo agua con barro, ni siquiera turbia, con residuos sólidos que ha obligado a algunos a idear una forma de juntar agua, por ejemplo, para bañarse e incluso poder lavar los platos. En el pico de los grifos fijan medias con el fin de que el barro quede atrapado y de esa forma al menos poder utilizar el líquido vital de alguna manera civilizada.
A pesar de que ya se ha puesto en conocimiento de las autoridades de Aysam el caro asunto sigue persistiendo y en el mejor de los casos les aconsejan a los vecinos que dejen un tiempo abiertos los surtidores con el fin de que se depuren las cañerías.
Una versión bastante razonable dio cuenta de que en las cercanías del San Pedro, Aysam realizó dos perforaciones con el fin de dotar del servicio al nuevo completo de viviendas correspondiente al Plan Procrear que se localiza al costado Norte de la Ruta 7, intersección con el Carril Costa Canal Montecaseros.
Por el inconveniente los pobladores temen por la rotura de calefones, tanques o lavarropas y que al final del problema nadie se haga cargo de las pérdidas económicas. Algunos vecinos vienen denunciando el grave inconveniente que afecta a la salud pública local desde diciembre de 2018.