La Dirección Provincial de Vialidad está recomponiendo la ruta que conduce a la Laguna del Diamante en San Carlos. Los trabajos continuarán en el acceso al monumento al Cristo Redentor y en los ejes turísticos del Sur provincial.

“Es una labor intensa que en los caminos de montaña implica despejar grandes bloques de nieve, desarrollar drenajes para evitar que el agua destruya el camino y rectificar distintos tramos que reciben erosiones de todo tipo durante el invierno”, indicó Osvaldo Romagnoli, administrador del ente vial.

La recomposición de ejes turísticos se inició este año en la Ruta Provincial 98, el camino que conduce a la Laguna del Diamante en San Carlos, una de las joyas paisajísticas de Mendoza.

La traza, de suelo natural, se inicia en la Ruta Nacional 40 a pocos kilómetros de la localidad Pareditas y se interna en dirección oeste a través de curvas y pendientes que requieren la intervención de los equipos viales para hacerlas transitables.

La tarea demanda un mes de trabajo aproximadamente e incluye la reconstrucción del camino en cercanías del Puesto Alvarado y de los parajes que conforman el entorno a la laguna, es decir Casa de Piedra, Vegas del Yaucha y Pampa de los Paramillos, entre otros.

El plan también se concentrará en el camino de acceso al monumento al Cristo Redentor, en la localidad Las Cuevas, a dos kilómetros del límite Argentina-Chile.

En este caso, romper los bloques de nieve que se generan en los meses de invierno requiere que las motoniveladoras trabajen a unos 3.800 metros sobre el nivel del mar.

El “camino al Cristo”, como se lo denomina popularmente, es una traza de cornisa que nace en el costado sur de la Ruta Nacional 7 y transcurre en medio de un paisaje de imponente belleza hasta arribar, luego de 8 kilómetros, al Paso de Uspallata (o Paso de la Cumbre), donde se levanta el histórico monumento.

Paralelamente, el organismo vial se encuentra recomponiendo distintos tramos de la Ruta Provincial 173 que comunica Valle Grande con El Nihuil, en San Rafael, otro circuito turístico emblemático de Mendoza.

“La ruta recibe una gran cantidad de visitantes durante los meses de verano principalmente. Estamos incorporando material árido para mejorar la superficie y desarrollando un mantenimiento constante”, subrayaron desde el organismo vial.