Por CAROLINA JACKY / Parece que todavía nos cuesta entender esto del femicidio. En ningún lado se dice que el femicidio tiene que ver con un tema de relaciones personales de parejas o de familia.
La muerte de las hermanas Mirabal, por las que recordamos los 25 de noviembre como día internacional sobre el derecho de las mujeres a tener una vida sin violencia, se consideró un femicidio, siendo un crimen de Estado.
Sería muy importante que el Ministerio Público Fiscal y la Suprema Corte de Justicia de Mendoza vayan pensando en que en todas las causas en que se denuncie violencia de género, o que se advierta un contexto de violencia de género, se de participación a un área especialista en perspectiva de género, cuya intervención pueda ser de oficio, por pedido de parte o por vista obligatoria que deba dar todo magistrado.
Mientras no estén todos los magistrados capacitados en perspectiva y violencia de género, como lo indica la Ley Micaela, debería establecerse una forma que evite cometer errores que beneficien a los violan la Ley 26.485.
Espero que las ONG se movilicen para solicitar esta calificación, al igual que la querella particular, ya que la calificación dada está beneficiando al acusado.