En la audiencia preliminar de la causa principal por los abusos ocurridos durante años en el Instituto Próvolo, uno de los imputados se quebró, aceptó la responsabilidad de los hechos y solicitó un juicio abreviado en el que será condenado a 10 años de prisión efectiva.
Se trata de Jorge Bordón (50), uno de los empleados administrativos imputado por los abusos. En esta misma causa están imputados los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho y el empleado de mantenimiento Armando Gómez.
Así las cosas, no será sometido al proceso que se fije para los otros 3 imputados de la primera causa (el también administrativo Armando Gómez; y los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho).
Bordón también era identificado por los chicos como monaguillo y se encuentra detenido desde el comienzo de la causa. En total, está denunciado por 11 hechos de abuso y corrupción de menores, entre ellos, uno de los cometidos y denunciados oportunamente en 2008-.