Tal como estaba programado se realizó ayer en el Hospital Materno Infantil “Dr. Héctor Quintana” la intervención quirúrgica para interrumpir el embarazo de 25 semanas y media de gestación de la nena de 12 años, producto de una violación que se conoció hace días en la ciudad de San Pedro de Jujuy.
Cabe destacar que fue ordenada por la Justicia y ratificada por el Gobierno de la Provincia, teniendo en cuenta el protocolo Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) contemplado en la ley sancionada en 1921 y modificada hace siete años.
En ese sentido se utilizó como método médico, una cesárea que permitió resguardar tanto la salud de la niña, como la de beba que nació con un peso de 700 gramos y que permanece en el sector de Neonatología del nosocomio.
Desde temprano militantes reconocidos como “pro vida” y “pro aborto” al igual que periodistas de distintos medios aguardaron el parte médico oficial en la puerta del hospital. En el lugar se dispuso un fuerte operativo policial con un vallado especial para restringir el ingreso de cualquier persona ajena la unidad de salud y permitir la circulación de pacientes.
Tras horas de espera sólo se dio a conocer un comunicado firmado por las autoridades del Hospital Materno en donde se informó que la niña fue intervenida y que “su estado de salud es bueno” al igual que el de la recién nacida que “fue asistida por el personal del servicio de Neonatología”.
En declaraciones a medios nacionales, el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, destacó el desempeño del equipo interdisciplinario del hospital para dar cumplimiento al fallo de la Corte Suprema.
Y aclaró que “hay un vacío legal: el fallo no dice ni a qué edad ni con qué procedimiento, acá se hizo una interrupción del embarazo a través de una cesárea”. También recordó que su posición sobre la ILE fue pública: “estoy a favor de la vida, no creo que la muerte solucione nada”.
Por la tarde la red de Profesionales por el Derecho a Decidir exigieron la renuncia de Bouhid.