La investigación comenzó hace unos meses. La Policía incautó 230 mil dólares, armas, una camioneta, precintos y herramientas.
Tras varios allanamientos y una ardua investigación, la Policía de la División Antisecuestros Extorsivos desbarató una importante banda que se dedicaba a secuestros y asaltos en nuestra provincia. La organización delictiva estaba compuesta por tres hombres oriundos de la provincia de Río Negro en complicidad con uno de Mendoza.
Los tres procedimientos fueron en calle Mármol y en calle Miller del departamento de Guaymallén, mientras que el restante ocurrió en calle Leónidas Aguirre de Ciudad.
Todo comenzó tras una investigación en julio pasado, cuando un joven fue secuestrado en su casa del barrio Village, por el que su padre debió pagar una importante cantidad de dinero para que lo liberaran. Además, los uniformados descubrieron que los delincuentes cometieron asaltos domiciliarios para conseguir dinero.
Con toda esta información, los investigadores llegaron a loa domicilios y secuestraron $70 mil, 230 mil dólares, y billetes y monedas de distinta denominación y nacionalidades.
También se incautaron dos pistolas calibre 9 mm, una pistola calibre 22 largo, un revólver calibre 38, una escopeta calibre 14, una importante cantidad de municiones calibre 9 mm, 38, 14, y 20 proyectiles calibre 9 mm con punta de teflón.
Por último, se secuestraron una camioneta VW Amarok modelo 2014, equipos de comunicación, telefonía celular, sim cards, memorias, 2 computadoras portátiles, una cámara fotográfica profesional, una radio portátil VHF, llaves de distintos vehículos de alta gama, indumentaria deportiva sin uso (zapatillas, pantalones y camperas), herramientas utilizada para la apertura de vehículos y viviendas con adaptaciones especiales (destornilladores, llaves, pinzas etc.), pasamontañas, guantes, precintos plásticos, joyas y relojes de alta gama.
Los detenidos fueron tres hombres de 25 años, 27 años y 28 años, oriundos de la provincia de Río Negro, y el restante uno de 43 años, con domicilio en Mendoza. Vivían en la Quinta Sección y en el barrio Bombal y quedaron a disposición del fiscal federal Fernando Alcaraz.