Se está realizando un curso en insulinización a 15 equipos de salud compuestos por duplas de médico/a/enfermero/a, con el fin de promover esta práctica de manera oportuna y adecuada y así contribuir a disminuir o retrasar las complicaciones crónicas de la diabetes.
El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, desde el Programa Provincial de Diabetes, está capacitando en la insulinización oportuna a profesionales de la salud del primer nivel de atención de Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Lavalle, Luján, San Carlos y Malargüe.
Tiene como propósito promover la insulinización oportuna y adecuada de las personas con diabetes mellitus tipo 2 en el primer nivel de atención. Se busca fortalecer los conocimientos y las habilidades para el manejo de la insulina e identificar las barreras presentes en el equipo de salud y en las personas ante la prescripción.
Al respecto, la doctora Rosa Ibarra, médica diabetóloga y titular del Programa Provincial de Diabetes, expresó: “Estamos realizando este curso de insulinización oportuna. En esta etapa estamos efectuando el refuerzo de capacitación. Los médicos y enfermeras están rotando por los servicios de diabetes de los hospitales Central y Lagomaggiore durante tres meses y, además, reciben clases teórico-prácticas en el Programa Provincial de Diabetes, cada 15 días”.
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad prevalente, en constante crecimiento y con fuerte impacto en la morbimortalidad. En Argentina, 1 de cada 10 adultos de 18 años o más tienen glucemia elevada o diabetes y 5 de cada 10 personas con DM desconocen su condición, y se registra un aumento de 51% desde 2005.
La Cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo muestra que, en el último año, solo a 4 de cada 10 personas que reportaron tener glucemia elevada o diabetes se les realizaron fondo de ojo y solo a 3 de cada 10, un examen de los pies en los últimos 12 meses.
La persona con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es atendida por varios integrantes del equipo de salud: diabetólogos, endocrinólogos, enfermeros, médicos de familia, cardiólogos, nefrólogos, etc.. Por las características de cronicidad y alta prevalencia, el seguimiento y control en el Primer Nivel de Atención (PNA) es insustituible.
En ocasiones, hay demora en la toma de decisiones para modificar la medicación cuando no se alcanzan las metas terapéuticas de acuerdo con las guías de práctica clínica. Esto se conoce como inercia prescriptiva, y donde más se ha observado esta inercia es en la prescripción de insulina, cuya estrategia debería poner especial énfasis en su utilización adecuada y oportuna.