La desigualdad de género y la falta de acceso a derechos básicos como educación o salud generados por la pobreza son dos causas de violencia a nivel global, indicó Debra Houry, subdirectora interina de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Télam: Las problemáticas de salud pública generadas a partir de la violencia son uno de los temas en los que ha trabajado a lo largo de su vida, ¿se pueden rastrear causas comunes entre los diferentes países y regiones?
Debra Houry: La pobreza puede llevar a un aumento de la violencia, tanto hacia otros como hacia uno mismo. Pero no es por el hecho de ser pobre, sino porque la pobreza limita el acceso a la educación, la salud y al apoyo social.
Otro tema es la exposición a la violencia en la infancia temprana; si un niño o niña está expuesto a violencia porque la sufre o porque la ve, o porque sus padres tienen problemas con drogas o mentales, es más probable que además de convertirse en víctima ese niño sea un perpetrador de violencia.
En ese contexto, es bien interesante la Ley de los 1000 Días de Argentina que además de la vacunación, se encarga de ver cuál es la situación de vida del bebé.
Finalmente el tema de la igualdad de género incide también en la violencia porque en aquellos países donde hay mayor desigualdad de género se genera más violencia doméstica.
T: Mencionó el tema de la sobredosis en Estados Unidos. En Argentina y en todo el mundo el consumo problemático de drogas sigue siendo un tema no resuelto. ¿Cuál es su mirada acerca de la estrategia más efectiva?
D.H.: Lo primero es evitar que se conviertan en adictos, asegurarnos de que hayan recetas seguras de los medicamentos que pueden utilizarse como drogas, trabajar con las poblaciones infantiles y lo que necesitamos es comprender que así como cuando uno tiene un dolor recibe un tratamiento, las persona que tienen problema de adicción tiene que recibir un tratamiento para evitar que empeoren o muera de sobredosis
Luego hay que generar políticas de reducción de daños como proveer tratamientos para evitar sobredosis o educar para que no se compartan jeringas.