Una legión de seguidores de Carlitos Balá le dio esta mañana, antes del responso de sus restos en la capilla del Cementerio de la Chacarita, el último aplauso al actor y humorista fallecido ayer a los 97 años.
El velatorio de la icónica figura para las infancias se desarrolló hasta las 21 de anoche en el Salón Juan Domingo Perón de la Legislatura porteña, que lo había declarado Ciudadano Ilustre en 2017, donde fue incesante el desfile de personas.
Luego sus familiares y allegados –entre quienes se contó la animadora Laura Franco (Panam)- pudieron despedirlo de manera íntima en una funeraria del barrio porteño de Palermo y esta mañana el cortejo partió hacia Chacarita.
Allí otra nutrida cantidad de fans del cómico cubrió de aplausos el arribo del cuerpo de Balá en la previa al responso religioso en la capilla del cementerio.
Según detalló una comunicación de la Asociación Argentina de Actores, por decisión de la familia de Balá, los restos fueron trasladados al crematorio del lugar.
La popular figura había nacido el 13 de agosto de 1925 en Buenos Aires como Carlos Salim Balaá Boglich y devino en uno de los más reconocidos humoristas de la historia de la radio y la televisión argentina, habiendo participado además en numerosos espectáculos que abarcan la radiofonía, el teatro, la televisión, el cine y el circo.
Balá se descompensó el jueves pasado por la noche en su domicilio y fue trasladado al Sanatorio Güemes donde murió en la mañana del viernes.