Un joven de 22 años fue imputado hoy del crimen de sus abuelos, asesinados a puñaladas el lunes pasado en una finca ubicada en la localidad mendocina de Las Heras, informaron fuentes policiales y judiciales.
El imputado es Ángelo González (22), nieto de Martin Farías (76) y Justa Del Valle (66), y la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, caratuló el caso como “homicidio agravado por el vínculo dos hechos en concurso real”, cuya pena en expectativa es la de prisión perpetua.
En tanto, los investigadores aguardaban los resultados de las pericias sobre el cuchillo y las manchas de sangre sobre una de las prendas y las zapatillas que le secuestraron durante su aprehensión para incorporar al expediente.
De las primeras averiguaciones se desprendió que el imputado mantenía una relación tirante con sus abuelos y que en ocasiones llegó a la violencia física contra ellos, por lo que despertó indignación por parte de su propia familia.
Vecinos de la pareja manifestaron que las víctimas vivieron toda su vida en ese lugar, no se metían con nadie y no salían del asombro por el hecho y los motivos del mismo, en la misma dirección que los familiares y amigos que pidieron justicia por los abuelos.
El ahora imputado deberá someterse a una serie de estudios para determinar si es inimputable, mientras que desde la fiscalía esperan los resultados de las pericias que solicitó y que serán clave.
Por otro lado, familiares y amigos de las víctimas se expresaron ayer en las redes sociales con muestras de dolor y un fuerte rechazo a la actitud y posterior ataque de González a sus abuelos.
“Que dios me los tenga en la gloria mis abuelos amados, acá en la tierra vamos hacer justicia para que aparezcan los responsables, ustedes ya pueden descansar en Paz”, escribió la nieta de las víctimas, Jennifer Farías, en su cuenta de Facebook cuyo texto está acompañado por una foto de las víctimas.
El hecho ocurrió el lunes cerca de las 22 en una vivienda ubicada en calle Santa Rosa y Colon, en Las Heras, a unos siete kilómetros de la capital provincial, en donde residían Farías y Justa Del Valle.
De las pericias preliminares surgió que un vecino de la pareja trató de contactarla y, al no recibir respuesta, ingreso a la vivienda y encontró a Farías tendido en el suelo en un charco de sangre, por lo que dio aviso a la línea de emergencia 911.
Un móvil policial llegó hasta la vivienda y los efectivos constataron la presencia de un hombre sin signos vitales y, en otro sector de la finca, cerca del baño, hallaron el cuerpo de la mujer, por lo que dieron aviso al Cuerpo Médico Forense y a la fiscalía de Homicidios.
Los pesquisas inspeccionaron el lugar y dieron cuenta que la pareja tenía heridas de arma blanca.
Los investigadores realizaron entrevistas a los vecinos con el objetivo de reunir más elementos para dar con el o los atacantes de la pareja, además de verificar la presencia de cámaras de seguridad en la zona, indicaron las fuentes.
De esas tareas surgió el dato de que la última persona que estuvo con la pareja fue el nieto, con quien las víctimas mantenían una relación conflictiva, ya que es aparentemente adicto a las drogas e, incluso, en una oportunidad llegó a golpearlas, lo que fue confirmado por familiares.
Por tal motivo, la policía realizó un operativo en barrio La Estanzuela, de Godoy Cruz, y apresó a González cuando llegaba a su domicilio.
Entre sus pertenencias se encontró un arma blanca y algunas prendas que tenían manchas presuntamente de sangre, añadieron las fuentes.
Tanto González como los elementos secuestrados quedaron a disposición de la Justicia, dijeron los voceros, quienes confirmaron que el joven cuenta con antecedentes penales por robo y portación ilegal de arma de fuego del año 2020, aunque al no tener antecedentes quedó en libertad.