Para el titular de la Asociación Gerontológiva Argentina, AGA y de la Caja de Previsión para Profesionales de la Salud Mendoza, es necesario capacitar a los jóvenes profesionales sobre la importancia de prever el futuro para cuando lleguen a viejos
La situación de los jubilados en la República Argentina fue definida como una “desgracia” considerando las diversas vicisitudes que deben sortear día a día para tratar de sobrevivir dignamente luego de haber trabajado durante toda su vida.
Así lo definiió Félix Nallim, médico geriatra y magister en gerontología social, presidente de la Asociacion Gerontológica Argentina, AGA y titular de la Caja de Previsión para Profesionales de la Salud Mendoza, quien analizó la situación de la previsión social y las jubilaciones en el país.
“Hoy la situación de los jubilados en la República Argentina es realmente una desgracia“, resumió el mendocino, agregando que “el término jubilación en realidad significa jubileo que es cuando uno llega a un momento después de haber trabajado toda una vida, habiendo realizado todos los aportes para poder llegar a jubilarse y después poder seguir viviendo con dignidad y hoy eso lamentablemente no ocurre”.
Nallim de esa manera se mostró en consonancia con lo que recientemente hizo público Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad y creador de la Asociación Civil Años, espacio promovido por el Espacio GerontoVida, quien manifestó que un 80% de los jubilados en Argentina es pobre por ingresos y que son cada menos quienes tienen alguna ayuda de sus hijos.
Con un dejo de expectativa negativa, el titular de la Caja de la Salud Mendoza, expresó que “ojalá que esta situación se pueda revertir, pero para eso va a pasar mucho tiempo o no va a ser de un día para otro, es lamentable pero es así”.
Analizando la triste situación además admitió, desde su especialidad previsional y gerontológica, que “es poco lo que se hace en Argentina con respecto a tener capacitaciones de quien está por llegar a jubilarse para que cuando esto ocurra esté preparado para ello. Han habido muchos intentos. Hay algunos lugares en Buenos Aires donde tratan en lo posible y hay empresas que preparan a sus empleados para el retiro. Pero en ralidad son excepcionales”.
“En otros lugares del mundo esto sí ocurre y durante un par de años se los va realmente capacitando y preparando para que cuando llegue el día de la jubilación esta no sea una situación de estrés si no todo lo contrario. Para que quien se va lo haga sabiendo que pasará una cantidad determinada de años en buena situación y en buenas condiciones. Acá eso no ocurre”, sentenció Nallim.
El profesional compartió que “vemos en la mayoría de las cajas de previsión que en Argentina suman 79, donde están afiliados -por ley- todos aquellos profesionales que tienen actividad privada que esa conducta no se tiene. Justamente esta jornada que hemos preparado con profesionales de renombre y capacidad propone en uno de sus tópicos por qué en realidad los profesionales deben estar adheridos a sus correspondientes cajas haciendo los aportes que en definitiva son solidarios. Pero eso cuesta mucho que se entienda y mucho más en los jóvenes que ven a la vejez muy lejana“.
Nallim replicó lo que rmuchos expresan: “Para qué tengo que aportar si de aquí a que a mi me toque jubilarme van a pasar muchos años y estoy aportando para mantener a alguien que en este momento se ha jubilado. Lo que olvidan es que esa persona que se ha jubilado o que se está por jubilar durante 30 o más años estuvo aportando para que otro pudiera llegar a jubilarse“.
Ironizó sosteniendo que “para no llegar a viejo hay que morirse joven y si queremos llegar a viejos en buenas condiciones debemos hacer los aportes que correspondan“.
En tanto, tuvo en cuenta la situación de quienes en Argentina trabajan en negro, “un hecho que es lamentable. En el caso de la caja nuestra, de la salud, que tiene a 11 profesiones que la integran, todos aportan lo mismo y todos cobrarán en el futuro exactamente lo mismo. En realidad el tema de aportar para querer jubilarse es un problema en todo el mundo. Muchos piensan en no aportar y optan por ahorrar y el día de mañana uso ese dinero. Eso no ocurre y en este caso la ley es muy sabia. Dice que se debe aportar y por eso es que todas las cajas son constitucionales“.
“Por eso es que de alguna manera uno debe enseñar lo beneficioso que es, a la larga, haber hecho los aportes que correspondan. Lo que pasa es que las cajas privadas no tienen una máquina de hacer plata. Es decir, las cajas privadas recaudan, cuidan el dinero de los terceros que son los futuros jubilados y con eso tienen que pagar la jubilación”, explicó.
Asimismo apuntó que “la ANSES hoy está en una situación muy crítica debido a que el dinero es escaso y cada vez hay mayor cantidad de gente jubilada que no ha hecho aportes. Recordemos que hace un par de años ingresaron a la ANSES tres millones de personas que no aportaron y eso hace que la pirámide se achate. Que aquellos que aportaron toda la vida y que deberían tener una mejor jubilación se vean perjudicados porque la distribución del dinero va a mucha gente que nunca hizo aportes”.
En la primera jornada prevista para el viernes 28 de octubre, en la sede de la Caja de la Salud Mendoza -en Peltier 10 de la Ciudad de Mendoza-, iniciará un ciclo de educación previsional donde uno de los tópicos a tratarse versará respectoa la importancia de que la gerontología y la previsión social son complementarias.