Más allá de que el stock vínico es acotado, entienden que alcanza para dar respuesta a la demanda interna y externa, a pesar del contexto que incluye precios en alza y una cosecha futura afectada por las últimas contingencias climáticas
El Ministerio de Economía y Energía, a través del Banco de Vinos de Mendoza, celebró la 14ª reunión de los miembros que conforman su Consejo Asesor. El organismo, creado para dar previsibilidad a toda la cadena de valor productiva vitivinícola, determinó que el stock vínico actual y las proyecciones de demanda a junio de 2023 se encuentran en equilibrio, por lo que no será necesario intervenir.
Más allá de que el stock vínico es acotado, no será necesario importar. Entienden que alcanza para dar respuesta a la demanda interna y externa a pesar del contexto, que incluye precios en alza y una cosecha futura afectada por las últimas contingencias climáticas registradas.
El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones de Fecovita, en el departamento de Maipú. Participaron el subsecretario de Agricultura y Ganadería, Sergio Moralejo, y casi la totalidad de los miembros del Consejo Asesor, ya que Carlos Crotta, de Bodegas de Argentina, no asistió.
Alfredo Aciar, presidente del Banco de Vinos de Mendoza, comentó: “La reunión nos permitió trabajar y analizar los stocks vínicos actuales y las proyecciones de demanda posible al 1 de junio del año próximo. Los datos se desprenden del informe emitido por el Instituto Nacional de Vitivinicultura” (INV). Según estos cálculos, el stock vínico global es de 5,7 meses”.
En el marco del encuentro, Aciar realizó una presentación con los datos que la Provincia de Mendoza viene trabajando de manera sistemática. En este sentido, el funcionario comentó que las cifras coincidían con los aportados por el organismo nacional. Además, agregó un análisis de los precios del vino en el mercado traslado.
Sobre este último punto, se pudo apreciar claramente que los precios de los vinos tintos han mostrado una mejora en el precio real en relación con la inflación. En tanto el comportamiento de los precios de los vinos blancos fue acompañando esta variable, mientras que el mosto perdió un poco de valor.
Al cierre del encuentro, los miembros del Consejo Asesor hicieron un balance para determinar si era necesario intervenir teniendo en cuenta un contexto donde los stocks están acotados, los precios al alza y, fundamentalmente, una cosecha futura afectada por las últimas inclemencias climáticas registradas. Como resultado, y de forma unánime, se decidió que no están dadas las condiciones para que el Banco de Vinos deba intervenir saliendo a captar depósitos en vino.
“La reunión se focalizó, concretamente, en estimar lo que sería la cosecha futura en función de la cantidad de hectáreas denunciadas a raíz de las últimas heladas tardías registradas. Aún se está trabajando en la evaluación de los datos”, remarcó Aciar.
Los presentes coincidieron en que, cuando se cuente con la información concreta del porcentaje de daños que surja de los relevamientos, se avizora un panorama de escasez vínica para el año próximo. Sin embargo, pidieron ser cautos e ir haciendo un seguimiento mes a mes de la evolución de la situación.
“Con el stock actual llegamos a la próxima liberación de vinos sin problemas”, comentó Aciar luego de que los presentes coincidieran en que con el vino que se elabore en Argentina “no habría necesidad de importar, por lo menos, en los próximos seis meses y muy probablemente en todo el año agrícola próximo”, cerró el titular del Banco de Vinos.