Luego del hackeo a los correos electrónicos del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Chile se conoció un informe en el que se encontró información que involucra a la Argentina, dado que se define al presidente Alberto Fernández como alguien que “tiene la costumbre” de “inmiscuirse de algún modo en la política interna de países vecinos”.
En el documento, que dio a conocer el dio a conocer el sitio Bio Bio de Chile, califica como “un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo Sur”, los dichos del presidente Gabriel Boric en su primer viaje oficial a Buenos Aires respecto de que “en la Patagonia no hay fronteras”.
Además, se menciona el apoyo que hizo Alberto Fernández a Luiz Inácio Lula da Silva como “eventual próximo candidato presidencial” en Brasil, hecho que desató la molestia en el gobierno de Jair Bolsonaro.
Por otra parte, se menciona la reunión que mantuvo el jefe de Estado con “dirigentes opositores de la izquierda chilena” durante el mandato del presidente chileno Sebastián Piñera.
En el texto confidencial también se hace mención a los dichos de la ex ministra de Interior de Chile Izka Siches, quien debió disculparse por haberse referido a la zona mapuche chilena como “Wallmapu”, un viejo concepto que abarca hoy tierras argentinas.
“Las reacciones desde Argentina fueron diversas, tanto de sectores oficialistas como opositores, debido a que lo entienden como un reclamo territorial que afecta la soberanía nacional de Argentina”, indica el texto.
Al recordar la visita de Boric a la Argentina, en el informe se destacó el apoyo que brindó el mandatario chileno respecto del reclamo de la soberanía nacional sobre las Islas Malvinas.
“Esta declaración se alinea con la posición de Argentina, en tanto ejerce la presidencia de CELAC y ejecuta su agenda sobre la reivindicación de Las Malvinas, afirmando el Presidente Boric su compromiso con la cooperación e internacionalismo a partir de una mirada latinoamericanista”, subraya el informe.
El documento filtrado describe al peronismo como un movimiento “de corte nacionalista con características expansionistas y hegemónicas”, por lo que plantea que el Ejecutivo nacional podría usar tácticamente el internacionalismo “para su estrategia de hegemonía regional y proyección estratégica en el Atlántico sur”.
Por último, advierte que el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas de la Argentina están desarrollando un plan para robustecer la presencia militar en Tierra del Fuego.
Por tal motivo, alerta acerca de una decisión política del Gobierno argentino sobre la posibilidad de consolidar “el polo logístico de proyección antártica y oceánica, revalorizando estratégicamente la Patagonia como punto de proyección antártica”.