Con la celebración del Día del Empresario, Rafael Kemelmajer, uno de los jóvenes exponentes de Mendoza, quien se destaca no solamente por su gran espíritu emprendedor sino por tener ideas innovadoras y gestionar con valores valoró el apoyo recibido desde el Fondo para la Transformación y el Crecimiento de Mendoza.
Es que, en un presente con pobreza creciente, él está convencido que Argentina, y Mendoza en particular, está en condiciones de salir adelante si se conjugan, entre otras cosas, los roles complementarios entre Estado y empresa: el primero generando políticas públicas para que la segunda pueda desarrollarse y crear empleo donde el Fondo par la Transformación encuentra un espacio clave para las empresas.
Al respecto, dice, en un juego de palabras muy didáctico: “Hablamos de crear empleo, está bien, pero más que hablar de crear empleos debemos hablar de crear empresas, porque ellas son las responsables de crear el empleo. No deberían ser las políticas públicas las encargadas de crear empleo sino las de crear empresas, cómo generamos las condiciones para que se puedan desarrollar nuevas empresas y que las que están puedan sostenerse y crecer”.
Triple impacto
Rafa, como lo llaman sus allegados, opina que hoy la empresa debe moverse bajo el nuevo paradigma de no solamente crear riqueza sino salidas a los desafíos comunes de la sociedad, como la contaminación y la pobreza. Es decir trabajar bajo el concepto, cada vez más vigente en la economía mundial, del triple impacto: valor económico, mirada social e impacto ambiental.
Sostiene firmemente el ideal de que la empresa “no está para generar riqueza únicamente” sino también para “solucionar problemáticas no solamente individuales de los consumidores sino también comunes” a toda la sociedad. La empresa –destaca– debe “maximizar la rentabilidad”, provocando, paralelamente, un “impacto positivo en el medio ambiente, en la sociedad y en la cultura”.
Está convencido de que el desarrollo de Mendoza dependerá cada vez más de las empresas que trabajen bajo estos ejes ya que son, hoy por hoy, las que más se adaptan al mercado mundial. En esta línea de ideas, ejemplifica que “si producimos vinos altos en carbono, serán menos competitivos frente a un vino europeo bajo en carbono”.
“El crédito es fundamental”
El consagrado “Ejecutivo del año 2021” por la Asociación de Ejecutivos de Mendoza, está ligado al Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC), ya que su empresa de software Quinto Impacto es la responsable del mantenimiento de su sistema informático integral.
Por ello se anima a resaltar el rol del órgano oficial al ser una de las pocas instituciones que presta plata en condiciones ventajosas a los que recién se inician en los negocios. “El crédito es fundamental para las empresas y, especialmente, para los emprendedores”, recalca convencido.
En esta línea de ideas, hace hincapié en que “el mundo se mueve a partir de las inversiones y de los crédito. En la Argentina no tenemos ni inversiones ni muchos créditos. Por eso nos cuesta tanto emprender. Normalmente se emprende con capital propio: acá hay un montón de emprendedores que encaran sus proyectos con capital propio, cuando, por ejemplo, es muy raro en Estados Unidos ver gente emprendiendo con su capital. Es fundamental, si queremos aumentar el desarrollo de las empresas y emprendedores, tener tanto inversores –que los de afuera no quieren venir y los del país se van– como órganos que den créditos”.
Apoya esta última idea en que los emprendedores “mayormente, no pueden mostrar capacidad crediticia porque están empezando. Hay una famosa frase que dice que ‘los bancos prestan plata a los que no la necesitan’. Por eso son fundamentales los organismos como el FTyC, que les dan la oportunidad a las pymes o a emprendedores locales de poder obtener inversiones para desarrollar riquezas en la provincia”.
Junto a los inversores pymes
El FTyC ofrece siete líneas de crédito: Inversión, Capital de Trabajo, Capital de Trabajo por Contingencias Climáticas, Malla Antigranizo, Eficiencia Hídrica, Eficiencia Hídrica contra Heladas, Electrificación Rural, Ganadería.
La tasa de interés para estos créditos parte del 18,18 % anual.
Las garantías pueden ser prendarias, hipotecarias o aval de SGR (Sociedad de Garantía Recíproca). Asimismo, en todas las operatorias existe la posibilidad de solicitar hasta 750 mil pesos con un garante propietario o con bono de sueldo.
En cuanto a la devolución, en las líneas Inversión, Malla Antigranizo y Electrificación Rural es de 5 años, incluido uno de gracia. En el caso Capital de Trabajo, el reintegro es en 15 meses, incluidos 6 de gracia, y en la de Capital de Trabajo por Contingencias Climáticas, de 21 meses, incluidos 12 de gracia. El plazo en las operatorias Eficiencia Hídrica, Eficiencia Hídrica contra Heladas y Ganadería es de hasta 10 años, con hasta dos de gracia.
Tramitación rápida, ágil y segura
En el enlace https://www.ftyc.gob.ar/ tenés todos los detalles de las líneas. Además, podés recibir asesoramiento on-line por WhatsApp para tramitar el crédito de manera sencilla, rápida y sin riesgos.
También podés concurrir a la Sede Central del FTyC (9 de Julio 1257, primer piso, Ciudad) o a nuestras delegaciones del interior.