El granizo que precipitó el jueves por la noche significó una estocada final para muchos productores agrícolas de Mendoza en un año que ya ha sido durísimo por la sequía, las heladas, la piedra y el granizo. Por la última helada negra siguen culpando a la actual gestión en el Departamento General de Irrigación, DGI.
El granizo que anoche castigó a buena parte de la Zona Este de Mendoza terminó por matar la producción que a duras penas había sobrevivido a la reciente helada negra que se produjo en un momento en el que la humedad no superó el 5% y por lo que muchas críticas se centran sobre el Departamento General de Irrigación, DGI.
Mientras diversos productores vitivinícolas siguen acusando que durante unos 40 días no recibieron agua para regar sus cultivos desde el DGI, y por ende cuando bajó la temperatura las plantas se congelaron por dentro mortalmente, a primera hora del viernes salieron a recorrer las producciones que habían logrado salvar, ahora, con la triste imagen de lo que dejó el meteoro.
Al Norte de San Martín, en el distrito de Alto Salvador, a unos 8 kilómetros del Centro del departamento del Este mendocino, un productor que había conservado un 40% de su producción hoy ya no tiene nada.
El granizo de anoche castigó duro al Centro de San Martín, al de Alto Verde e Ingeniero Gianoni, al de La Colonia en Junín, entre otros y el pronóstico del tiempo es que puede volver a producirse algún tipo de contingencia: “Estamos muy dolidos. Venimos saliendo de una helada donde a mí me llevó el 80% de la producción. Esto nos está dejando sin cosecha. Lo más dramático es aún no sabemos cómo vamos a terminar este año”, dijo angustiado Luis Caña.
Por la helada del 1 de noviembre los primeros afectados fueron los trabajadores temporarios a quienes se está tratando de asistir pero el nuevo castigo complicó las cosas aún más. Mientras tanto, los productores siguen esperando que pasen los 20 días de margen obligatorio para realizar las denuncias correspondientes y los daños se siguen acumulando, para que luego los visite el tasador oficial para evaluar la contingencias por lo que calculan con desazón que la ayuda llegaría recién en enero de 2023.
“Los tiempos son muy largos para poder hacer el certificado de los daños y con eso poder ir a presentarse para que los empleados puedan cobrar o para ir a las diferentes instituciones donde la ley de emergencia o desastre de la provincia te exceptúa de algunos pagos de impuestos. Entonces creo que los tiempos se tienen que acelerar”, consideró Caña.
Según el productor “por la piedra sí creo que se debe esperar unos 20 días para ver el daño. Pero en el caso de la helada no, ya está a la vista lo que les sucedió a las plantas. En este tiempo del cuaje de la flor de la uva se puede esperar un poco más. Pero lo que estoy pidiendo es que se abra inmediatamente la denuncia de la helada, para adelantar esos 20 días, porque en 10 días más, cuando empiece a salir la uva ya se verá el daño. Porque de aquí a que se organicen los ingenieros para las 40 mil hectáreas afectadas el trabajo no lo podrán hacer en dos o tres días. Por eso pedimos que vayan viendo fincas”.