Un cargador de láser infrarrojo es la última novedad en carga inalámbrica que es capaz de proporcionar energía hasta 30 metros de distancia.
La carga inalámbrica es algo que ya está ampliamente extendido en nuestra sociedad, aunque de momento sean unos pocos los que la usan, ya que seguimos prefiriendo un carga al uso con nuestro cable.
Y es que, el dispositivo suele tener que colocarse en una base o hacer contacto con una superficie, y no puede moverse mucho mientras se carga, por lo que no es demasiado útil si queremos seguir usándolo mientras se carga. Lo mismo ocurre con la transferencia de datos, a lo que sí que estamos ya acostumbrados enviando y recibiendo contenido de forma inalámbrica.
Sin embargo, aquí el problema de base reside en que esta carga inalámbrica no es posible realizarla por el aire como hacemos con la transferencia de archivos. Aquí es donde entra en juego unos ingenieros coreanos, que han conseguido desarrollar un sistema basado en láseres infrarrojos que trasmiten energía a varios dispositivos situados hasta 30 metros.
Teniendo esto en cuenta, seríamos capaces de cargar nuestro smartphone o cualquier dispositivo con tan solo estar dentro del rango establecido por el cargador láser.
En cuanto a la novedad que han desarrollado, consta de dos partes: por un lado, tenemos un transmisor que puede instalarse en cualquier espacio y, por otro, un receptor que podría incorporarse a los dispositivos.
Este transmisor está formado un amplificador de fibra con erbio que produce un haz de luz, como podéis ver en la imagen de portada, que se dispara para llegar hasta el receptor, que está formado por un retrorreflector de lente esférica.
Según NewAtlas, en este receptor encontramos un punto al que se dirige esta luz entrante, donde hay una célula fotovoltaica esperando para absorber la luz y producir electricidad.
En cuanto a las pruebas ya realizadas, el equipo fue capaz de transmitir un haz de luz de 400 mW a una distancia de 30 metros, donde el receptor de 10 x 10 mm lo convirtió en 85 mW de energía eléctrica. Desde luego, no es demasiada energía, eso es cierto, pero el equipo afirma que podría ampliarse hasta el punto de cargar aparatos electrónicos cotidianos como los teléfonos.
Aquí es donde actualmente se encuentran trabajando ya que han conseguido demostrar que es perfectamente viable para instalar en algunos entornos.