Los resultados de la batimetría se plasmaron en un informe técnico, el cual indica que la maniobra de limpieza permitió controlar y reducir la cantidad de sedimentos en el dique Potrerillos. Esto garantiza la vida útil de la presa y el correcto funcionamiento de los componentes mecánicos de apertura para mantenimiento.
El descargador de fondo (DDF) del dique Potrerillos está en adecuadas condiciones de seguridad luego de una limpieza exitosa de sedimentos. Esto pudo confirmarse por los resultados de las batimetrías localizadas que se hicieron antes y después de la última apertura del DDF.
“Según los resultados obtenidos de los estudios, podemos asegurar que la apertura fue exitosa”, explicó María Ángela Gatti, subsecretaria de Planificación. “Hubo remoción del sedimento frente a la embocadura dejando al descargador de fondo en adecuadas condiciones de seguridad”, aseguró Yamila Arnosti, directora de Hidráulica.
Por su parte, el ministro Mario Isgro destacó que hubo una buena planificación de las maniobras, como también del consenso entre Cemppsa (concesionaria del aprovechamiento de Potrerillos), Aysam, Irrigación, ORSEP, Municipalidad de Luján y Maipú, Secretaría de Ambiente y Defensa Civil. Además, se trabajó con los propietarios de los hoteles y emprendimientos situados río abajo. Con ellos se hicieron mediciones simultáneas y trabajos preventivos. “Quiero agradecer y destacar el trabajo en conjunto realizado por cada una de las instituciones. Se hizo un verdadero trabajo de equipo interdisciplinario donde primaron el profesionalismo, el compromiso y la generosidad”.
Por último, adelantó que se seguirán programando aperturas tanto en invierno como en verano bajo un protocolo de trabajo que se volverá como un manual de mantenimiento de la presa.
Detalles técnicos de la maniobra en el descargador de fondo
La apertura tuvo una duración de 1 hora 18 minutos y se erogaron caudales crecientes en escalones de 215 m3/s durante 15 minutos y 250 m3/s durante 16 minutos. El volumen total de agua erogada fue de 0,77 Hm3 y el nivel del embalse tuvo un descenso de 10 cm.
A lo largo de la maniobra, se tomaron muestras de sedimentos, las que luego de su asentamiento mostraron aproximadamente 2% de sólidos por volumen de agua.
Si bien en primera instancia esto aparenta ser poco, en función del gran volumen de agua erogado (773.000 m3), puede inferirse que hubo un importante arrastre de sedimentos (15.460 m3), el doble que en la maniobra anterior (de 150 m3/s), lo que se confirma en la disminución del espesor de sedimento frente a la boca del túnel.
Esto prueba que no es necesario erogar de forma escalonada, sino que podría abrirse directamente el caudal máximo requerido (250 m3/s) para la próxima apertura. Además, no se informó ningún daño en edificaciones cercanas a la ribera del río Mendoza aguas abajo del dique para el caudal mencionado.
Se observa que el despeje conseguido de 4,86 m es superior a la ventana deseada de 4,20 m. Por lo tanto, el DDF se encuentra en condiciones adecuadas de seguridad.
La importancia de liberar sedimentos para mantener la seguridad del dique
Garantizar el correcto funcionamiento de todos los componentes del dique Potrerillos es el objetivo principal de las maniobras que se realizan en la presa. La finalidad es liberar sedimentos y material sólido que se acumula en el descargador de fondo y que provoca la disminución del volumen útil del embalse.
El descargador de fondo es uno de los componentes principales que tiene el dique Potrerillos y está diseñado para permitir el vaciado rápido del embalse desde su nivel máximo hasta la mitad de la altura en un tiempo máximo de 10 días.
Además, puede desalojar sedimentos en suspensión cuando se detecten avenidas de agua barrosa, a fin de evitar su asentamiento y consolidación en el sector aguas arriba de la embocadura y, así, prevenir su obstrucción.
También permite abastecer las demandas de agua urbana y de riego, en caso de salir de servicio el sistema de aducción.