La institución, que depende de la Municipalidad de Guaymallén, es parte fundamental de la comunidad del Barrio Nebot de Colonia Segovia. Hubo inflables y los chicos cantaron y bailaron ante la atenta mirada de sus padres.
El jardín maternal El Sueñito cumplió 30 años cumpliendo una tarea fundamental para los vecinos del barrio Nebot de Colonia Segovia. El espacio, que depende de la Municipalidad de Guaymallén, festejó con los niños, sus familias. El intendente Marcos Calvente, también fue parte de la celebración.
La calle del barrio se cortó, se montaron inflables y un pequeño escenario, en el que los chicos dieron sus primeros pasos artísticos: bailaron y cantaron acompañados por el equipo docente.
Además, el intendente y la directora del Jardín El Sueñito, Alejandra Forconesi, descubrieron una placa conmemorativa del cumpleaños.
La directora manifestó su “inmensa alegría de que nos estén acompañando. Este jardín hoy celebra sus 30 años. Abrió sus puertas por iniciativa de un grupo de vecinos y otras personas que no eran parte de este lugar, pero sentían un deseo enorme de ayudar y colaborar juntos soñaron y proyectaron un espacio, se dedicaba a los pequeños de la comunidad”.
A renglón seguido, Forconesi destacó: “lo que nunca imaginaron era que ese deseo iba a trascender y adquirir otra dimensión: soñaron en pequeño y construyeron en grande. Muchos fueron los tropiezos y dificultades durante estos 30 años, no fue fácil, pero nunca bajaron los brazos porque el motivo inicial seguía presente atender cuidar y educar a las infancias. Hoy el jardín El sueñito, dependiente de la Municipalidad de Guaymallén, sigue apostando el proyecto educativo en beneficio de la comunidad”.
El intendente Marcos Calvente destacó el compromiso de los últimos ocho años de gestión municipal. “Hay que reforzar la educación en todos los niveles, pero principalmente en los niveles iniciales. Es un compromiso venimos sosteniendo hace dos gestiones y que no solo vamos a sostener, sino que vamos a darle la mayor impronta posible”.
Luego, el jefe comunal volvió a asumir el compromiso de “destinar los recursos que llegan del Fondo Federal Educativo a sostener estas infraestructuras de educación dedicadas a las edades más tempranas”. Este mismo compromiso lo asumió en abril pasado, cuando asistió al aniversario 25 de la Escuela Miguel Lauriente de Rodeo de la Cruz.
El intendente se refirió así al fondo para infraestructura educativa, que el Gobierno nacional decidió mantener a mediados de abril, luego de varios meses de tironeos entre Nación y Provincias.
Hay que recordar que la pelea de esos primeros meses de gestión fue por estos recursos previstos por la Ley de Financiamiento Educativo de 2006 y por el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) que se destina a mejorar los salarios de los trabajadores de la educación. El dinero nacional para las escuelas finalmente se mantuvo, mientras que el Fonid nunca se restituyó.
El artículo 7 de la ley 20.075, de Financiamiento Educativo, crea un fondo afectado con parte de los fondos coparticipables y establece una “asignación específica de recursos” para “cubrir gastos estrictamente ligados a la finalidad y función educativa”, que se ha ido prorrogando año a año.
Mendoza fue la única que decidió coparticiparlo a los municipios con el 18,8% del monto total y según la misma escala con la que se distribuyen el resto de recursos coparticipables.
Breve historia de El Sueñito
El Sueñito es enorme. Su idea empezó a germinar cuando nació el barrio Nebot, allá por 1988, cuando los primeros cincuenta familias se hicieron dueños de sus lotes y empezaron a construir sus casas.
Es un lugar con muchas necesidades desde aquel inicio a fines de la década del ’80. Estos vecinos originarios junto a otras personas interesadas en ayudar se reúnen para organizar ollas populares y llevar alimentos a sus hogares. Allí surge la necesidad de un espacio de atención y cuidado para los niños y niñas de la comunidad. Se forma la Asociación Nuestra Señora del Milagro, se reciben donaciones y se adquieren los terrenos.
En el año 1994 se otorgan los primeros cargos docentes y comienza a funcionar el Jardín Maternal “El Sueñito” en una propiedad lindera al actual edificio, que fue inaugurado en 1996.
Desde su nacimiento, El Sueñito dependió de la Asociación Nuestra Señora del Milagro, aún cuando los salarios del cuerpo docente los cubría la Dirección General de Escuelas. Desde hace dos años, el jardín maternal pasó a depender de la Municipalidad de Guaymallén.