Las desregulaciones introducidas por el Gobierno nacional habilitan el ingreso de productos, sin observar demasiados requisitos de sanidad, por lo que productores de tomate de Mendoza se manifestaron preocupados
La desregulación alcanzó a la producción de tomate de todo el país, y la apertura de las importaciones es resistida por los productores que se mostraron preocupados, en parte por la falta de condiciones de competitividad y también por las normas de sanidad y fitosanitarias que aplican para los locales, y aparentemente son mucho más relajadas para los externos.
Jorge Difonso, diputado provincial por La Unión Mendocina, LUM, viene trabajando el tema y sosteniendo encuentros con productores, a la vez que representa a una zona con fuerte impronta de productores agrícolas, como San Carlos, y al respecto expresó: “Hemos tenido distintas reuniones en todos los oasis productivos de la provincia, con productores de tomate, con industriales y con la Asociación de Tomate 2000, que es un programa que está vigente desde hace varios años que ha optimizado el funcionamiento y la producción de tomate en Mendoza”.
“En la Argentina somos los principales consumidores de tomate de Latinoamérica, y el país que más consume tomate, tanto conserva como natural”.
En diálogo con Círculo Político (Lunes a viernes de 14 a 16 por FM 91.7, Ciudadano News Radio y Twitch), precisó: “Estamos en una situación complicada que la ponen en manifiesto los productores, los industriales del sector porque está ingresando pasta o pulpa de tomate desde Chile, desde China y Perú y a Chile”.
“Esto complica porque ingresa a un precio mucho más barato del que se puede obtener en la producción con toda la cadena productiva que tenemos en el país y complica llegar a equiparar ese precio. Además, estamos planteando que se controle vía Senasa de la misma forma que se controlan a los productos que los mendocinos podemos exportar”.
Preocupación de los productores de tomate ante la apertura de las importaciones
El legislador remarcó: “Entran sin tanto control, en lo sanitario como en lo fitosanitario, que tiene que ver con el impacto que puede tener. Ya hemos tenido en otros productos consecuencias que después la terminamos pagando durante muchos años por ingresar productos con algún tipo de problemática fitosanitario”.
“Entonces queremos un control fuerte desde el punto de vista sanitario y además, que se les apliquen los mismos aranceles que nosotros tenemos para exportar, también que se apliquen a los productos que vienen ingresando a Mendoza”.
Consultado sobre qué resortes podrían manejarse para que la producción de Mendoza o de las economías regionales del país puedan estar de pie en igualdad, estimó: “La competencia será bienvenida cuando tengamos igualdad de oportunidades, pero si tenemos productos de dudosa calidad, obtenidos con precariedad incluso laboral o industrial como puede ocurrir en otros países, evidentemente se genera una situación de inequidad, de competencia desleal para nuestros productores e industriales”,
Además llamó a “poner en la balanza el impacto no solo en la economía sino en los social, acá hay puestos de trabajo que realmente corren peligro, personal de rurales, viveros, la gente que trabaja en el sector como transportista, todos los servicios alrededor de la producción de esta industria y además, está ocurriendo con otras industrias, que estamos aceptando invitaciones para reunirnos con otros sectores que están sufriendo la misma situación, en otro tipo de fruta, por ejemplo, durazno e inclusive con el vino”.
Tomate producido en Mendoza
Sobre el destino del tomate que se produce en Mendoza sostuvo que “principalmente es para el mercado interno, ya sea para nuestra industria -que también hay industrias que exportan-, pero también principalmente es para nuestros mercados el fresco y para ser suministro en distintos mercados, como el abasto en Córdoba, el rosarino, en Buenos Aires, el mismo consumo interno de Mendoza”, y subrayó la posibilidad de que “el que ha producido este año y ha plantado y le pasa esto con un valor muy bajo evidentemente está pensando que el año que viene no va a poder hacerlo”.
“Esto impacta en nuestra economía regional y acá es donde me parece que el gobierno está ausente, esta pensando en otros tipo de desarrollo económico, cambiando la matriz productiva hacia otro lugar”, añadió, concluyendo que “acá está faltando una política de estado al sector agropecuario por parte del gobierno a mediano y largo plazo. El gobierno está hablando mucho de minería, del cambio de la matriz productiva y está dejando de lado la industria madre de los mendocinos y la producción histórica de Mendoza que con muchos productores se ha dado trabajo y damos su trabajo a lo largo y ancho de la provincia en todos sus oasis”,
“Pero acá es posible el trabajo a mediano y largo plazo siempre y cuando establezcamos políticas de estado con un gobierno convencido de que el sector productivo hay que mantenerlo, asegurarlo no solo por el impacto económico sino también por lo psicosocial y culturalmente para los mendocinos”, culminó diciendo el legislador.