El cordobés Matías Lisa viste la camiseta de la Municipalidad de San Carlos y fue el mejor en el quinto tramo de la carrera ciclística de la Vuelta de Mendoza. El colombiano César Paredes sigue al frente de la clasificación general
Vino a la aventura en Mendoza. Primero se instaló en San Martín para disputar la Vuelta del Este y pese a no ganar ninguna etapa logró inscribir su nombre en una de las clásicas más añejas del ciclismo mendocino.
El logro le significó que la escuadra de la Municipalidad de San Carlos se fijara en él. El acuerdo no tardó en llegar y Matías Lisa se puso la casaca de la escuadra que dirige Alberto Cataldo.
Mostró destellos en algunos pasajes de las primeras etapas de esta ronda mendocina y ayer, todo ese empeño, todo ese sacrificio le dio réditos sometiendo a posiciones menores a ciclistas de la talla de Juan Pablo Dotti (SEP/San Juan) y Mauricio Páez (Selección de Mendoza).
Miguel Ángel Ronco junto al colombiano César Paredes y Fernando Lanzone, Presidente de la ACM.
Matías Lisa fue el amo y señor en la quinta etapa de la Vuelta de Mendoza que recorrió caminos del departamento de Rivadavia, San Martín y Maipú tras cumplir un recorrido de 138 kilómetros. El colombiano César Paredes (SEP/San Juan) sigue siendo el malla líder de la carrera que organiza la Asociación Ciclista Mendocina y su compañero de filas, el bolivarense Juan Pablo Dotti, es el escolta en la clasificación general.
Exequiel Nievas (Municipalidad de Godoy Cruz), Fausto Sevillano (Municipalidad de Tupungato), Mario Ovejero (Agua 7722), José Arasmayo (Pío Rico/Bolivia), Lucas Dundic (Municipalidad de Tupungato) y el chileno Felipe Pizarro protagonizaron la primera fuga, pero poco fue lo que duró porque el pelotón los agarró a los pocos kilómetros.
Luego fue el turno del boliviano Fredi González que se escapó en solitario, pero más adelante se les sumaron el cordobés Iván Escudero (Municipalidad de Guaymallén), Maximiliano Priorio (Viví Tunuyán), Bruno Contreras (Venzo), Leonardo De Llamas (Municipalidad de Luján) y Tomas Holck (Selección de Chile).
Tras esa fuga, el enjambre pedalero se acomodó para ir en masividad por el triunfo. Paéz miro a Dotti y Dotti miró a Páez, ninguno de los dos se percató de Lisa que calladito y por derecha madrugó a ambos para levantar los brazos al cielo, ese que pareció tocar, al menos por un instante, con sus propias manos.