Los nucleados en la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, UCIM, solicitaron que, ante el año electoral, generen planes de acción y que “los apliquen con el profesionalismo y la excelencia que el delicadísimo estado de nuestro país urge que se haga”
Comerciantes e industriales de Mendoza solicitaron a los referentes de la política provincial y nacional que demuestren “respeto por nuestro país“, en un comunicado emitido emitido desde la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, UCIM, en medio de la carrera electoral desatada en los últimos días.
Daniel Ariosto, titular de la institución empresaria, marcó que, “en nuestro país vemos, por estos días, cómo la clase política está totalmente abocada a ver de qué manera conservan u obtienen el poder que estará en juego durante este año electoral”.
“Se pelean, alían, conspiran, amigan, hacen encuestas, sacan cuentas, vuelven a pelearse, se ofenden, se traicionan y especulan a ver de qué manera llegarán a obtener el poder o al menos, una fracción de él o al menos, un puesto que les asegure 4 años de voluminosos sueldos”, consideró.
El referente del sector, apuntó que, “mientras, los ciudadanos, desinteresados de todas esas intrigas, no pueden creer que no entiendan que el país se está incendiando y confirman que viven en una realidad paralela“.
“En el marco de estas negociaciones, queremos pensar que sus “equipos técnicos” están trabajando arduamente, investigando y proponiendo soluciones a los verdaderos problemas, que suceden de este lado de la realidad”, dijo.
Y añadió: “Es por eso que, más allá de la confección de listas y de la distribución de cargos, deberían diseñar y comunicarnos con qué herramientas e ideas novedosas y eficaces enfrentarán las cosas que le pasan a la gente, que le duelen e impiden la vida digna”.
“Mientras la clase política busca asegurarse un futuro cercano confortable, miles de familias están liquidando todos sus bienes para irse a buscar mejores horizontes y millones, pelean (literalmente) por sobrevivir entre los problemas de inseguridad, del dinero que no alcanza para nada, de no saber cómo van a llegar a fin de mes, de no saber de donde van a obtener recursos para sostener la educación de sus hijos. Los empresarios por su lado, se preguntan cómo van a hacer para mantener sus empresas, pagar sus impuestos, sostener el empleo de sus colaboradores“, reflexionó.
Ariosto alertó: “Necesitamos gestión: ahora, el mes que viene, el próximo semestre, este año y los que vienen. Necesitamos urgente solución a la inflación. Si no, no va a quedar país en el cual seguir malgastando recursos“.
“Estamos endeudados a niveles astronómicos; el dólar se ha vuelto un terreno inmanejable, desde hace rato; el consumo baja y baja porque no se puede comprar nada; la industrias dependientes de la importación para producir, no pueden hacerlo y no fabrican y no venden; la inseguridad nos convierte a todos en víctimas de robos, asaltos, muchas veces violentos y la vida se hace muy dura. La violencia social es un factor emergente de toda esta situación y muchas veces, se lleva la vida de personas inocentes. ¿Interesa este tema tan, pero tan importante?”, se preguntó.
Señaló que, “no hay crédito apuntado a la producción que permita apalancar el verdadero crecimiento del país: la mayor parte del ahorro está direccionado por la coyuntura, hacia inversión financiera. Hoy, para quienes disponen de ahorros, la tentación de hacer una diferencia en el sector financiero quita de forma preocupante, recursos que podrían estar volcados al sector productivo y así, al despegue del país”.
“La UCIM, en múltiples comunicados, ha manifestado que la salida económica y la solución a la escasez de dólares (tan necesarios para la compra de insumos importados, cuya disponibilidad hoy está vedada), serían rápidamente superadas con el fomento del Comercio Exterior. En cambio, los incentivos para exportar son cada vez menores, debido a la falta de apoyo a este sector estratégico para la economía y cuyo potencial dista mucho de alcanzar su máximo nivel“, recordó.
Reconoció que, “por otra parte, los magros fondos del Estado, obtenidos de exhaustos contribuyentes que trabajan meses para tributar, exigen un gasto acotado, inteligente y eficiente, hasta el último centavo. Necesitamos desesperadamente canalizar con educación e incentivo al trabajo productivo, la salida hacia un país más viable“.
“El apoyo a la empresa, más que el incremento de planes sociales, es la salida sana para generar riqueza, para crear empleo genuino y superar todo el daño provocado por décadas y décadas de pésimas gestiones que dejaron como consecuencia visible, la destrucción del tejido social”, manifestó.
Reconoció que, “la política no está sobre las personas. No es el fin, es una herramienta. Una de las acepciones del término dice que es “un arte de negociación para conciliar intereses” y esa es una de nuestras grandes falencias: la nula cooperación“.
“Cada candidato, hasta hoy, se erige como un salvador que viene a solucionar todos los problemas. Son “elegidos” que sin tener en cuenta a sus colaboradores o a los otros poderes, suponen que van a “salvarnos”. Claramente, no es así como funciona. La democracia se trata de otra cosa: republicanismo, colaboración, aporte de ideas para elegir la mejor, sana lucha de intereses, consensos“, graficó.
El hombre admitió que, “y si le va mal a un gobierno no podemos alegrarnos. La oposición no puede festejar. Si le va mal a una gestión, al oficialismo (sea el que fuera), nos va mal a todos. Nadie se beneficia. Todos deberíamos esforzarnos por ser mejores, y aportar para superarnos entre todos“.
“Las elecciones son inevitables. Y la ley dice que deben hacerse este año. Les pedimos a los que hoy nos gobiernan que gestionen, trabajen con honestidad, ejecuten, legislen, colaboren con la justicia. No intenten perpetuarse en sus cargos. Vuelvan al llano, para saber realmente en qué país vivimos. A los candidatos les decimos prepárense, no hagan falsas promesas. Generen planes de acción, aplíquenlos con el profesionalismo y la excelencia que el delicadísimo estado de nuestro país urge que se haga. Les pedimos respeto por nuestro país y por los 46 millones de argentinos que dependemos de ello”, finalizó.