La producción vitivinícola estaría equilibrada para responder a los cálculos de demanda que están observando los privados en un año en el que hay más agua y las retenciones cero quedaron incluidas en el proyecto de Ley de Bases de Milei
La cosecha de uvas para la elaboración de vinos en Mendoza inició con la recolección de las primeras variedades en madurar: Aspirant en tintas, Chardonnay y Sauvignon Blanc en blancas y algunas variedades criollas que este año están solicitando algunas bodegas para la elaboración de base de vinos espumosos.
Con ese fin es que los cosechadores golondrinas, provenientes del Norte de Argentina, ya comenzaron a llegar a la provincia cuyana, principalmente al departamento de General San Martín, donde desde muy temprano se los ve llegar hasta la Terminal de Ómnibus departamental a la espera que los pasen a buscar los distintos viñateros que requieren de sus servicios especializados para el tratamiento de la vid.
Según el director de Promoción Económica de San Martín, Julio Acevedo, “por año ingresan a la provincia unos 5 mil cosechadores golondrinas a los que suman los de Mendoza en una cantidad similar, mayormente son de provincias como Tucumán y Jujuy”.
Según ya había anticipado Jornada Online, la Vendimia 2024 será superior a lo observado en 2023, según todos los anticipos que están realizando desde el sector privado y considerando tanto a las expectativas negativas como a las positivas antes que desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura, INV, de a conocer el esperado pronóstico y del que ya están hablando los gobiernos tanto de San Juan como el local.
La semana pasad hubo una cumbre entre Rodolfo Vargas Arizu, ministro de Producción de Mendoza, quien se reunió con su par de San Juan, Gustavo Fernández, quienes además de coincidir en la necesidad de aunar esfuerzos para fortalecer a la industria vitivinícola coincidieron en la necesidad de conocer el informe del organismo del que recientemente se hizo cargo Carlos Tizio. El antiguo director técnico de Bodega Norton volvió a asumir en el organismo que encabezó durante la administración de Mauricio Macri.
Y el alza considerada, con suerte, entre un 20 y un 25 por ciento más, representando entre 18 y 18,5 millones de quintales por encima a lo observado en 2023, con criterio pesimista y de unos 20 o 21 millones según los más halagüeños, sería el margen que hoy -miércoles 24 de enero de 2024- marcan las opiniones de industriales y productores.
El argumento se basa en el hecho de que en la presente temporada en Mendoza, principalmente, hay más agua, no ha habido heladas y el daño por granizo está considerado dentro de los parámetros considerados como normales para la presente época del año cuando los viñateros observan el presente período de envero o madurez de las uvas prontas a ser cosechadas.
Entre quienes admiten que hay más volumen de frutos, para vinificar, también están los que alertan por los viñedos abandonados en contraste con los que están a punto de celebrar la cantidad de uvas nobles necesarias para abastecer la demanda de los distintos mercados que atienden. Más hoy, amparados en la esperanza renovada luego de conocerse la modificación en el proyecto de Ley de Bases donde quedaron con valor cero las retenciones al vino argentino.