Una situación alarmante generó preocupación entre los padres de un jardín de Dorrego, desatando cuestionamientos sobre la seguridad y supervisión en la institución.
Una grave denuncia de abuso sexual sacude a la comunidad educativa de Dorrego, Guaymallén: padres de alumnos del jardín de infantes 0-076, ubicado en el Boulevard Dorrego y Amado Nervo, expresaron su preocupación tras conocerse la versión de que un celador del establecimiento habría agredido sexualmente a un niño de cinco años.
Según el relato de los familiares, el hecho ocurrió el lunes por la tarde, durante el horario de salida. El niño se habría dirigido solo al baño luego de pedir permiso a la docente, donde, según su testimonio, fue manoseado y agredido por el adulto. Otro celador habría presenciado el hecho, pero no intervino.
“Cuando lo venimos a buscar, él nos manifiesta que se sentía incómodo, no quería decirnos qué le pasaba, pero nos contó que este tipo lo agarró en el baño y lo lastimó. Incluso lo golpeó para que se quedara callado”, relató un familiar del niño. Tras lo sucedido, la familia se presentó ante la Policía y en el Hospital Notti, donde la víctima pudo declarar ante profesionales y un médico forense que confirmó signos de agresión.
En el jardín, los padres convocados a una reunión denunciaron falta de respuestas por parte de las autoridades. “Supuestamente, no llega nadie a darnos la cara ni a explicar lo que pasó. Necesitamos saber la responsabilidad de cada docente y cómo se va a garantizar la seguridad de nuestros hijos”, señaló una madre presente. Las clases del establecimiento permanecen suspendidas mientras se investigan los hechos.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) informaron que, tras conocerse la denuncia, el celador fue separado de su cargo y se dio intervención a la Justicia. La DGE aseguró que se activó el protocolo correspondiente y que el equipo de profesionales de la Dirección de Acompañamiento Escolar (DAE) realizará acciones de contención y acompañamiento con la comunidad educativa.
Los ánimos empezaron a caldearse
La denuncia de abuso sexual por parte de un celador, generó una fuerte reacción entre los padres del establecimiento.
Las clases fueron suspendidas y un grupo de progenitores se reunió en la institución para exigir explicaciones sobre lo sucedido. Según contó inicialmente una madre a los medios de comunicación: “No llega nadie a darnos la cara, a darnos una explicación de lo que ha pasado en el turno tarde del día lunes. Nosotros recién ayer en la tarde (miércoles 27/08) nos enteramos de lo sucedido, de lo que pasó con esta criatura”.
La mujer denunció fallas en la supervisión de los niños, cuestionó la presencia de hombres en el establecimiento y acusó a la directora por, supuestamente, intentar encubrir al agresor cuando estalló el problema.
Otros padres expresaron su preocupación por la seguridad de sus hijos y el impacto emocional que este hecho podría tener en la comunidad educativa. “Tengo una nena de 3 años… es hermoso este jardín, hace menos de medio año que está habilitado y mi hija cambió totalmente, se levanta con terrible emoción a la mañana para venir, pero después de esto, cómo haces para traer a la criatura”, relató una madre. Aunque no conocían a la familia de la víctima, afirmaron que estaban allí para apoyarla: “No venimos a buscar problemas ni hacer más problemas de lo que hay, pero sí necesitamos una respuesta y alguien que nos dé la cara y que nos explique la responsabilidad que tiene cada docente”.
La investigación sigue su curso y la Justicia avanzará con la toma de declaraciones y medidas para esclarecer la situación. Mientras tanto, los padres reclaman transparencia y garantías para la seguridad de los alumnos en la institución.