Carolina Jacky analiza la situación actual del país y sostiene que la única vía para preservar la soberanía y el bienestar del pueblo es iniciar un juicio político que detenga la decadencia económica.
Carolina Jacky | Nadie puede escapar a la realidad, aunque cada día parece más difícil reconocer dónde se encuentra hoy Argentina. Hace dos años, muchos argentinos confiaron en un gobierno que prometía rescatar las ideas de libertad y mercado, con medidas como la dolarización, el cierre del Banco Central y el fin de privilegios de la casta. Pero, frente a los resultados, queda claro que la esperanza de un cambio efectivo aún no se ha materializado.
El esfuerzo del pueblo por salir del desastre económico se ha visto opacado por decisiones que favorecieron a la “patria financiera” y a sectores que jamás sintieron la urgencia del sacrificio colectivo. Hoy, el panorama económico exige una mirada crítica: la soberanía reside en el pueblo, representado en el Congreso y vigilante del Ejecutivo y del Poder Judicial. La única manera de frenar la decadencia es que se inicie un juicio político que establezca responsabilidades y restaure la confianza ciudadana.
Si bien se habla de macroeconomía, la vida de los argentinos transcurre en la micro, donde la falta de inversión, el aumento de cierres de negocios y el encarecimiento de la vida cotidiana son palpables. El gobierno ha intentado controlar la moneda y las tasas, pero cada medida ha profundizado las desigualdades y ha dejado al pueblo en desventaja frente a los intereses externos.
Este domingo, cuando los ciudadanos se expresen, será un recordatorio de que la soberanía no es abstracta: se ejerce y se defiende. Un juicio político no es solo un acto legal, es una medida de justicia y responsabilidad, un paso necesario para proteger la economía, la libertad y la dignidad de todos los argentinos. Solo así la esperanza de cambio podrá concretarse.
Carolina Jacky, Candidata a Diputada Nacional – PROTECTORA, LISTA 222