A fines de mayo se conoció la muerte de un supuesto delincuente que habría intentado robar a la efectiva de la fuerza de prevención de Mendoza. Ahora se supo que la mujer se confundió y habría ejecutado a otro hombre.
El martes 21 de mayo por la madrugada, una mujer policía, en el departamento de Las Heras, en Mendoza, mató a un presunto delincuente luego de que sufriera un robo en la intersección de las calles San Martín y Pellegrini, entre Independencia y Dorrego.
En ese momento, la noticia fue que la efectivo de la fuerza de prevención había sido víctima de un hecho de inseguridad que resultó con la muerte del probable ladrón cuando se defendió a los tiros tras haber visto, probablemente, un arma blanca entre las ropas de Juan Ariel Azcurra (31), cuya familia ahora demanda justicia por su violento fallecimiento.
Esa mañana, según contó la uniformada, acompañó a su hijo a la parada del colectivo para que fuera a la escuela y en el camino de vuelta a su casa al pasar por un descampado ubicado en San Martín y Bartolomé dijo que fue atacada y en consecuencia actuó con fuerza.
Sin embargo, la investigación derivó en la versión de que la mujer había sido robada por un delincuente conocido como El Polaco y que en el camino a su casa se habría confundido con otro joven por lo que decidió hacer justicia por mano propia.
La nueva versión de los hechos indica, con el apoyo de unas cámaras de seguridad que avalan la nueva hipótesis que dio a conocer el abogado de la familia Azcurra, Jorge Herrera Guerrier, que el fallecido fue atado antes de ser ejecutado por la mujer policía, quien le disparó en el tórax y en el cuello para luego dejarlo tirado en el baldío, donde finalmente falleció.
“Al pibe, todo indica, que lo ejecutaron, hay elementos. Si bien nos ha demorado la investigación la fiscalía, igualmente, tenemos prueba adicional”, dijo el letrado sobre el nuevo curso que tomó la causa que en su momento conmocionó a los vecinos donde apareció tirado en un puente el cuerpo sin vida de Azcurra.