En un encuentro que reunió a autoridades provinciales y nacionales, la CIAT expuso las dificultades que atraviesan los sectores productivos, alertó sobre la caída de hectáreas cultivadas y pidió avanzar en acuerdos comerciales, modernización industrial y obras clave para el Valle de Uco.
La Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo (CIAT) de Tunuyán celebró su 64° aniversario con un acto donde su presidente, Carlos Dávila, planteó los desafíos urgentes de la economía regional y pidió mayor financiamiento, reformas estructurales y obras estratégicas para sostener la producción del Valle de Uco.
La celebración contó con la presencia del intendente Emir Andraos; el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri; y el ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, en representación del gobierno provincial ante la ausencia del gobernador Alfredo Cornejo.
¿Qué diagnóstico hizo la CIAT sobre la situación económica del Valle de Uco?
Durante su discurso, Dávila advirtió que la producción atraviesa una etapa crítica marcada por el aumento sostenido de costos, la actualización de tarifas y la caída del consumo. “Es una ecuación difícil de sostener para una pyme”, señaló.
Recordó además la pérdida histórica de la producción de manzana en la región, que pasó de más de 15 mil hectáreas a solo 600. “No nos puede volver a pasar con el resto”, alertó, y llamó a encarar una reconversión productiva basada en creatividad, diversificación y nuevas demandas de consumo.
¿Qué cambios necesita el sector productivo para recuperar competitividad?
El titular de la CIAT pidió:
- Modernización industrial y adaptación a nuevas tendencias de mercado.
- Variedades, envases y productos acordes a las exigencias actuales.
- Mayor creatividad en comunicación y experiencia del consumidor.
“Debemos pensar qué producir, cómo producir y para quién”, sostuvo.
¿Qué reclamó la CIAT en materia de exportaciones y políticas públicas?
Dávila destacó la necesidad de concretar acuerdos comerciales desde Cancillería que permitan abrir mercados y mejorar el horizonte exportador. También pidió que los productores se comprometan con el Registro Único de la Tierra para garantizar decisiones estatales basadas en datos reales.
Celebró el equilibrio fiscal logrado por Mendoza y el acompañamiento del gobierno nacional en la misma línea, aunque advirtió que la presión tributaria argentina supera a la de Chile, Brasil y Perú. “Menos impuestos es más pymes”, afirmó.
¿Qué inversiones y proyectos están en marcha en el Valle de Uco?
Según el último informe de la CIAT, 8 de cada 10 empresas del Valle de Uco tienen proyectos de inversión activos, los cuales podrían generar más de mil puestos de trabajo directos e indirectos. Dávila reclamó que esos proyectos “no mueran en los escritorios burocráticos”.
¿Cuáles son las necesidades urgentes que planteó el sector productivo?
Dávila enumeró una serie de prioridades para garantizar el desarrollo económico de la región:
- Mallas antigranizo: un plan integral más rápido y accesible.
- Fortalecimiento del ISCAMEN: controles fitosanitarios más eficientes para exportar.
- Más turismo: combatir la estacionalidad y potenciar la montaña para lograr ocupación plena todo el año.
- Ruta del durazno: avanzar en el proyecto turístico junto al Emetur y FePEDI.
- Aeródromo de Tunuyán: infraestructura para aumentar vuelos de negocios y turismo.
- Conectividad vial: finalizar los puentes caídos de la Ruta 40 y mejorar los desvíos y rutas provinciales.
- Consorcios público-privados: replicar modelos exitosos como las rutas 89 y 99.
- Parque industrial y logístico: planificación interjurisdiccional para potenciar inversiones.
¿Qué mensaje dejó la CIAT para el futuro del Valle de Uco?
Sobre el final, Dávila aseguró que, pese a la crisis, el Valle de Uco tiene un enorme potencial productivo y humano:
“El camino es claro: la crisis puede ser la condición necesaria para hacer cosas distintas. Depende de nosotros transformar esta oportunidad en realidad”.