Por CAROLINA JACKY / A seis meses de haber llegado al poder Javier Milei, nadie ha confiado en prestar un solo dólar al país, las declaraciones de campaña sobre esas promesas desaparecieron.
NO HAY PLATA
El mundo, y muchos argentinos con expectativas de que por ser el primer presidennte economista, rapidamente lograrÍa la estabilidad, pero también el crecimiento, hoy empiezan a dudar.
Hoy se discute cuanto del ajuste fue para la casta y cuanto para jubilados y empleados estatales, pero no obstante ello el pueblo espera a pesar de la licuación y de la pequeña motosierra.
Nadie quiere volver al pasado, hoy podríamos decir que los une el espanto y no el amor.
En estos meses el Presidente siguió con su característico histrionismo que conocimos desde que aparecio de panelista de televisión.
Así fue como complicó las relaciones con Brasil, con China, con Colombia, con España, por decir los más descollantes.
A Brasil tuvimos que pedirle ayuda por el gas, con China estamos viendo como negociar la deuda, nada fácil después de los gestos que tuvo la actual administración con el gobierno chino.
Del escándalo con España, ya veremos como repercute esto en la UE, y no olvidemos que somos deudores del Club de Paris.
Por si faltaba algo, en medio de la campaña presidencial de Estados Unidos, Milei no solo se abraza con Trump, sino que le desea suerte para las elecciones, donde compite con el actual presidente Biden.
Cada día más solo a nivel internacional institucional, porque como rockstar es invitado a todo evento, porque es un espectáculo. Más ahora que dice venir del futuro a destruir el Estado, y se compara con Terminator.
Que diría Alberdi, Moreno, Sarmiento, Roca sobre hacer desaparecer el Estado.
Por supuesto nada más alejado de una idea liberal.
En un primer momento se pensó que ejercería el gobierno con gran parte de la estructura del PRO y de un sector del radicalismo, pero no fue así, todo lo contrario, los alejo, llegando a decirles ratas.
Muy pocos gestionadores propios, muchos heredados, y otros obsecuentes, de estos muchos con el “SI MILEI” fácil, ahí disfrutando el calor del poder, pero cuidandose de hablar y menos de opinar.
Se advierte en algunos funcionarios, hasta ministros, el temor reverencial que tienen hacia el presidente, y particularmente hacia su hermana, ahí en ese nucleo esta el verdadero y único poder que dirige a la República Argentina.
Las fallas en la gestión han quedado a la vista, el caso de las prepagas demostró la incapacidad de quienes diseñaron el DNU, y de creer que el mercado no tiene fallas, y denostar a la Ley de Defensa del Consumidor, como la de Lealtad Comercial, cómo la de Defensa de la Competencia, y tuvieron que volver para atrás.
En estos días también debieronretroceder con el tema del servicio de grua en los seguros, nunca un mejor ejemplo de intervención estatal en los contratos entre particulares. Una grave falla ideológica, que no cabe en un ideario liberal.
En esa línea de intervención estatal esta el mantenimiento del cepo, clave para profundizar la recesión, licuación, desocupación y cierre de fuentes de trabajo. Nada de esto condice con una idea liberal y menos con una economía social de mercado.
El presidente tiene su explicación, el es el técnico, el especialista, pero cada día la política lo deja más solo, y él mismo con su hermana terminan cerrando un círculo de poder que va exterminando funcionarios y lesionando toda la gestión.
Lo de capital humano ha sido todo un escándalo, pero ya otras areas también están bajo la lupa, y ya se habla de reemplazos. Los ministros no están seguros en sus cargos, y nuevamente el histrionismo de Milei los desubica y paraliza.
Nadie viene a invertir por el cepo, nadie nos presta por el cepo.
Hasta ahora solo ven el tema del cepo y la gran deuda que tiene Argentina, y los juicios en el exterior que avanzan, pero todavía desde el exterior no ven el desprecio que se tiene en Argentina de muchos derechos y garantías, los que por el momento el Poder Judicial parece actuar con bastante independencia, y la pregunta es hasta cuando.
Todavía hay espacio para replantear el tema económico y que esa corrección no imparte tan fuerte sobre la gente, pero que también permita que los efectos de la recuperación se noten para el 2025, ya que cuanto más se demore, y de cumplirse las predicciones de muchos liberales, Argentina tendrá graves problemas y una crisis de proporciones que arrastrará a esta administración.