Luego del veto total aplicado por el presidente de la Nación, la iniciativa volverá a la Cámara Baja. Un analista político explicó en el programa de Ciudadano News, Sin Verso, lo que deberá enfrentar.
Un duro desafío tiene por delante Javier Milei en Diputados, ya que, a pesar de contar con el apoyo del PRO para ratificar el veto a la movilidad jubilatoria, necesita del acompañamiento de otros sectores políticos para blindar la decisión presidencial.
Miguel Gómez, analista político, destacó en el programa político de Ciudadano.News, Sin Verso: “Recuerden que cuando se votó la ley en Diputados, faltaron 10 de Unión por la Patria porque estaban de viaje o porque estaban enfermos, con lo cual ese escenario no digo que se vaya a modificar y que estén los diez, pero llegado del caso puede terminar siendo un factor determinante”.
“El otro tema respecto del PRO, marca una situación conceptualmente o más estructuralmente el nivel de crisis que tiene, que no están exceptuados ninguno de los cuatro espacios políticos más importantes de la Argentina. Ni Unión por la Patria, La Libertad Avanza, ni la UCR, ni el Pro están exentos de internas importantes al interior de su espacio“, analizó.
Admitiendo que la crisis es un factor común en la mayoría de los partidos políticos, reflexionó que, “en otra reconfiguración, depende de cómo se lo quiera llamar, en el caso del peronismo me parece que es algo que es necesario producto de que vienen una interna importante…, ningún espacio político se reconfigura tan rápido luego de haber tenido un peso tan importante el kirchnerismo hacia el interior del peronismo en nueve meses luego de una derrota electoral. El peronismo en su conjunto está en ese espacio de reconfiguración que lleva tiempo“.
“En el caso del Pro, lo que se pondrá en valor es saber cuánto tiene ese liderazgo Mauricio Macri y qué harán efectivamente los diputados porque no dejó de generar sorpresa política la semana pasada cuando salió a avalar el veto del presidente entonces. Hoy nadie tiene certeza de que el Pro actúe en bloque, pero así y todo tiene unos 37 diputados. El mismo número que lo que representa La Libertad Avanza, con lo cual los condicionamientos allí pueden estar bastante limitados en un sentido y en otro, por eso nadie tiene la certeza de lo que pueda pasar con este veto, teniendo en cuenta además que la Constitución no establece plazos al Congreso como sí se lo impone al Poder Ejecutivo cuando tiene vetar”, manifestó.
El Poder Ejecutivo tiene 10 días hábiles para hacerlo, “desde que se promulga la ley, esto pasó ahora, se conoció esta mañana al veto, pero el Congreso no tiene plazos para insistir con esto con lo cual no estaría tan seguro de que las decisiones empiezan aparecer tan rápidamente y que me parece que va a responder más a ciertas lógicas. No puedo decir si irán en un sentido u otro, pero es un escenario de mucha complejidad para los intereses del gobierno porque además utiliza algunas estrategias que si bien las modificó la reunión del jueves del presidente con lo más granado del Pro es una jugada importante para los intereses del gobierno. La gran pregunta es ver si eso se puede proyectar o no al conjunto de los diputados y si ese método no llegó tarde y mal“, consideró
Analizando las prioridades de agenda, respondió que, “con lo que puede pasar esta semana, también con el tratamiento en el Senado de la ley de financiamiento educativo, puede ser que con el correr de los días esta semana pierda centralidad en la agenda. Pero no creo que pierda centralidad en las negociaciones por debajo el día a día de cada cámara, vamos a asistir a una mayor visibilidad de otros problemas. Pero van a seguir estando en ambas cámaras, porque se juegan mucho en esta decisión. El gobierno, en ver cómo puede reducir el costo político del veto, no casualmente junto con el veto. Anuncia una mejora de un bono de 70 mil pesos, por lo tanto, sabe que puede pagar un costo político importante el gobierno más allá que lo presente, con números que son de dudosa viabilidad”.
“El Presidente había dicho la semana anterior que esto representa algo como un déficit que se proyectaba al 60% y en el veto habla de un 1,6% con lo cual estas cosas de esas grandilocuencias del presidente también hay que ver cómo juega o no en contra en un sector muy complicado como el de los jubilados y cómo irradia al resto de la sociedad”, dijo.
Y añadió: “Dos cosas, primero, se puede elegir el medio vaso lleno o medio vacío, porque uno puede decir que el presidente perdió imagen, porque todas encuestas dan eso. El 56% que logró en las elecciones de noviembre hoy está por debajo de entre 40% y 45% y es un dato de la realidad, pero, por otro lado, para el ajuste que se está haciendo está a niveles realmente altos. Porque otro gobierno en este tipo de propuestas y otro tipo de afirmaciones no digo que tuviera los días contados, pero el nivel de enojo social sería importante y estaría afectando muchísimo más o pagaría un costo político mayor“.
“Segundo, el costo político que pueda o no pagar, Milei tiene que ver lo que prometió en campaña y en qué medida la sociedad tolera que un sector tan perjudicado como los jubilados otra vez vuelva a estar en el centro de la escena porque no se lo beneficia. Recordemos que la cosa venía mal planteada, la anterior reforma tenía sus cuestionamientos y esta reforma de Milei, si bien le cierra en términos macroeconómicos, no favorece, hay una diferencia de 8%. Sectores de la oposición le habían abierto una puerta al presidente. López Murphy le habilitaba la posibilidad, Milei vetó totalmente con lo cual hay sectores de la oposición que no aceptaran alegremente esto”, apuntó.
Pero hay que ver incluso hasta dónde la sociedad puede llegar a aceptar, “teniendo en cuenta que cuando le pasó a Mauricio Macri, que venía de una victoria importante en las elecciones intermedias de 2017, cuando propuso la reforma jubilatoria, si bien algunos sectores se veían beneficiados ahí tuvo una afectación política importante. Habrá que ver y teniendo en cuenta que este es otro contexto político y social si a Milei en qué medida esto impacta o no. Porque el libertarismo ha roto algunos moldes y de alguna manera Milei nos obliga que decir cuidado que tal vez está pasando otra cosa en el marco social que hace que lo que hace tiempo atrás no era tolerable, hoy se mira de otra manera y es una especie de aviso de ‘miren que un veto que jubilados tal vez no le termina afectando mucho más políticamente de lo que está afectado’, pero son suposiciones”.