Un hombre comenzó a ser juzgado en Mendoza, acusado de golpear al hijo de su pareja y provocarle una grave lesión en la cadera. El episodio ocurrió en 2021 y la causa podría derivar en una condena de hasta seis años de prisión.
Cuatro años y medio después del hecho, este martes comenzó en Mendoza el juicio por un presunto caso de maltrato infantil ocurrido en Godoy Cruz.
Luis Martín Farías, de 30 años, está acusado de haber golpeado al hijo de su pareja —un niño de 3 años— y causarle una fractura grave. Enfrenta una imputación por lesiones graves y arriesga una pena de entre uno y seis años de cárcel.
Durante la primera jornada declararon varios testigos que aportaron detalles sobre el hecho y el contexto familiar de quienes convivían en una vivienda de Villa Hipódromo. El debate continuará en los próximos días, y se espera que el tribunal emita su sentencia antes de fin de semana.
El episodio que dio origen a la causa
De acuerdo con la acusación, el 1 de julio de 2021, Farías se encontraba junto a su pareja y los hijos de ella en la casa que compartían. La mujer salió unos minutos a comprar al kiosco con su beba de tres meses, y al regresar halló a su hijo de tres años en el suelo, llorando y sujetándose una pierna.
El hombre le dijo que el niño se había caído de la silla, pero al llegar al Hospital Humberto Notti, los médicos detectaron una fractura de cadera, por la cual debió ser operado en dos ocasiones.
Las sospechas de maltrato
Las dudas sobre el relato del acusado surgieron cuando el menor, según el testimonio de su madre, aseguró que su padrastro le había “pegado una patada” y “le hizo pupa”.
Un peritaje médico confirmó que la lesión no era compatible con una caída accidental, sino con un traumatismo externo de mayor fuerza.
Además, una encuesta ambiental reveló que vecinos y allegados habían observado episodios de violencia previa contra el niño. Incluso, algunos mencionaron que el menor relataba que su padrastro lo hacía dormir “en la cucha del perro”.
Una salida judicial que fue rechazada
Meses atrás, el acusado intentó cerrar el expediente penal mediante un acuerdo económico: propuso pagar $100.000 en tres cuotas para evitar el juicio.
Sin embargo, tanto el fiscal Gustavo Pirrello como la asesora del menor rechazaron esa posibilidad, por lo que la causa siguió su curso hasta llegar a debate oral.
El proceso continuará esta semana y se espera que la sentencia se conozca en los próximos días.