La Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) impulsa un plan de lucha ante la negativa de las bodegas a acordar salarios dignos
Con magros salarios que no superan los 510 mil pesos, los obreros de viñas se enfrentan a la negativa del sector empresario de salir debajo de la línea de la pobreza y alcanzar los $900.000, según denuncian.
Cuestión que se niegan a cumplir desde las bodegas y esto hace crecer un delicado conflicto en las 14 provincias productoras de vinos.
Sobre estos aspectos habló ante Ciudadano.Newsel secretario general de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines, FOEVA de Mendoza, Guido Álvarez.
“Venimos de octubre, en la Federación tratando de acordar o sostener alguna situación en la cual en marzo logramos una paritaria importante, pero en las revisiones no nos ha ido tan bien. Las cámaras están muy cerradas con la situación salarial, el Gobierno no ayuda tampoco con respecto a los porcentajes inflacionarios y esto por ahí hoy día se ha tornado en una situación en las cámaras donde están cerradas para poder acordar un porcentaje que al trabajador hoy día le satisfaga”, detalló el dirigente viñatero.
Al referirse el salario de los obreros de viñas y lo que se está solicitando, señaló: “En realidad, el salario del trabajador hoy día, puntualmente el de viña, está más o menos entre los 480.000 y los 500.000 pesos. No es un sueldo como para poder llegar a fin de mes. Las aspiraciones de las federaciones es acordar que el trabajador pueda llegar a los 900.000 pesos antes de la discusión paritaria que vamos a tener en marzo”. Hoy, en Argentina, la canasta básica total para una familia de cuatro miembros está en $986.586 para no ser considerada pobre.
Cuando se le preguntó el porqué de la negativa al reacomodamiento salarial por parte de las bodegas, ironizó: “En la época de las vacas gordas, es cuando por ahí menos se acuerdan de los trabajadores, lo reflejan a través de la situación, donde ninguna empresa esté funcionando mal, cuando estamos en un mundo donde consumen vino en muchos países”.
Y agregó: “La verdad que nos da mucha pena que haya esta postura de parte de las cámaras. Sinceramente, estamos viviendo ahora con este plan de lucha que la federación ha implementado, que está basado en la asamblea informativa dentro del establecimiento, con las presentaciones ante las autoridades y dando garantía de que nuestras asambleas son totalmente legales. Con un plenario del secretariado general, se van a sumar al plan de lucha los escraches y los restaurantes que tienen casi la mayoría de las bodegas importantes“.
Sobre el plan de lucha, destacó: “Vamos camino a poder concientizar al trabajador. El sindicalismo en la Argentina tiene que ir evolucionando y hay que concientizar al trabajador de que esta situación del salario no es solo de los medios, sino de los compañeros que necesitan llevar el pan a su casa. Vamos a dar una pelea que históricamente no se ha dado“.