Por CAROLINA JACKY / Cuando se usan los derechos para hacer política se pierde en derecho y también en política.
Una sociedad dividida por intereses políticos que usan y abusan de los derechos y garantías constitucionales termina desprotegiendo hasta a los más débiles.
Discursos a favor y en contra, militantes de uno y otro lado, con declamaciones y discursos de odios.
A favor de los derechos humanos o denostando de ellos. Ambos invocando la Constitución Nacional pero ninguno de ellos cumpliendo con ella y con los compromisos internacionales.
Hoy todos buscamos a LOAN, y también nos preguntamos cuantos LOAN han pasado y no nos dimos cuenta o no prestamos atención.
Los medios pusieron en agenda el CASO LOAN, como hace años pusieron el CASO MARÍA SOLEDAD, ambos protegidos por la Convención de los derechos del niño.
Pocos conocen que la ley 26.485 en su artículo 3 incluye bajo su protección a niños, niñas y adolescentes, si esa ley también llamada “de violencia de género”, si esa que protege también a las mujeres de la violencia y discriminación.
Seguro que no lo sabias, y ni los que nos gobiernan lo saben.
Nuevamente surge la palabra “educación”, algo de lo que nuestra dirigencia política carece, porque si así fuera se habrían preocupado por formar profesionales en las universidades para que ejerzan sus disciplinas con eficiencia, y para que sepan, que no es necesario ahora impulsar una ley LOAN, como lo hicieron con MICAELA o con LUCIO, porque las herramientas para prevenir, sancionar y erradicar estos tipos de violencia están, ya existen, solo basta aplicarlas.
El abuso del discurso político para diferenciarse del otro creando una manada social de ignorantes, termina desprotegiendo a quienes tienen el deber de proteger.
La trata, el narcotráfico, el juego clandestino, el lavado de dinero, la corrupción, todos elementos que atraviesan la sociedad.
LOAN tiene derechos, derechos humanos, como todo niño, niña y adolescente, a todos los LOAN nos debemos como sociedad, y el deber de prevenir pasa por sobre cualquier otro derecho, y así debería ser.
Cuando combatiremos el juego clandestino y fiscalizaremos el juego legal, cuando pasaremos un peine fino sobre todas las autoridades de los tres poderes del Estado Nacional, Provincial y Municipal.
Busquemos la ruta del dinero, y que todos, hasta el último oficial y suboficial de las fuerzas de seguridad deban abrir sus secretos bancarios o rendir cuentas de sus ingresos y egresos.
Debemos evitar más LOAN, terminar con la militancia tonta de uno y otro lado, y poner la ley sobre todo, aplicarla en todo el territorio argentino y reforzar todas las fronteras, terminando con el negocio de los corruptos.
No perdamos la esperanza de encontrar a LOAN, que vuelva con su familia, pero que su historia sirva para poner en su lugar a los DERECHOS HUMANOS, porque eso es lo que se ha violado en este caso, sea el móvil que sea, se le han violado sus DERECHOS HUMANOS.