Es en reclamo a la notificación recibida por parte de la empresa que señala que solo les cancelará la mitad del salario correspondiente al mes de noviembre
Personal de IMPSA realiza un paro con presencia en sus lugares de trabajo debido a la notificación que recibieron por parte de la empresa que solo se les iba a pagar la mitad del salario correspondiente al mes de noviembre.
Lo más preocupante es que los trabajadores no tienen certezas sobre el pago del aguinaldo del mes de diciembre. Ante esta noticia, los empleados resolvieron realizar un paro con asistencia a sus lugares de trabajo como medida de protesta frente a la falta de garantías sobre el pago total de sus haberes y el aguinaldo.
Las tareas han sido cesadas, pero los trabajadores concurrieron a su lugar de trabajo.
Los trabajadores de IMPSA están afiliados a los gremios de Asimra y la OUM. El paro no implicó interrupciones en la operación de las instalaciones ni cortes de tránsito en las inmediaciones de la planta ubicada en el carril Rodríguez Peña.
El personal señala y recalca que sus sueldos no han sido actualizados durante meses, excepto por un incremento del 2,5% recientemente aplicado. Los trabajadores esperan definiciones que aseguren sus derechos laborales, y el sector sindical analiza nuevas medidas para presionar una salida al conflicto.
La medida de fuerza afirma la versión que en los últimos días había indicado que la primera privatización de la era de Javier Milei no se produciría el 15 de diciembre, tal como el Presidente había solicitado, para el primer intento de Argentina de vender una larga lista de empresas públicas al sector privado, dejando en evidencia lo difícil que será para el gobierno deshacerse de ellas.
Las privatizaciones forman parte de la agresiva campaña de austeridad de Milei, que simboliza con una motosierra. El mandatario no cree que el gobierno deba administrar las empresas, y dice reiteradamente que “todo lo que se pueda privatizar, lo vamos a privatizar”. Milei espera vender ferrocarriles, bancos, una aerolínea y muchas otras empresas públicas.
Su administración eligió a la constructora de proyectos hidroeléctricos Industria Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA) como su primer objetivo de privatización. Y ha mantenido negociaciones con un posible comprador: Industrial Acquisitions Fund (IAF), un vehículo de propósito especial estadounidense que adquiere y revitaliza empresas en los sectores de energía e infraestructura.
Pero el problema es que IMPSA todavía debe US$536 millones a sus acreedores, e IAF quiere liquidar esas deudas antes de comprar la empresa, según la fuente, que pidió no ser identificada porque el proceso está en curso. IMPSA es en su mayor parte propiedad del gobierno nacional y del gobierno provincial de Mendoza, donde tiene su sede.
La empresa es un microcosmos de las propias debacles de la deuda soberana argentina. IMPSA reestructuró su deuda dos veces en la última década, mientras que sus bonos internacionales representan el 38,4% de su cartera y se ofrecen actualmente a solo una décima parte de su valor de emisión.
IMPSA SA es una empresa industrial de soluciones integrales para la generación de energía. Fue fundada como Talleres Metalúrgicos en 1907 en Mendoza, Argentina. En la actualidad se destaca por ser una de las empresas multinacionales latinoamericanas de mayor tamaño, donde está considerada como la empresa con mayor experiencia en generación de energía hidroeléctrica