Durante los últimos días, varias instituciones católicas de Mendoza recibieron correos electrónicos con amenazas de tiroteos y explosivos. Si bien el riesgo fue considerado bajo, se desplegaron fuertes operativos policiales y las autoridades eclesiásticas pidieron extremar las medidas de precaución.
Durante los últimos días, una serie de amenazas anónimas dirigidas a colegios católicos de Mendoza encendió las alarmas tanto en el sistema educativo como en las fuerzas de seguridad. Los mensajes, enviados por correo electrónico y firmados por presuntos grupos “anticatólicos”, advertían sobre posibles ataques armados y colocación de explosivos, lo que provocó una inmediata reacción institucional.
Primeras amenazas y evacuaciones
Los primeros episodios ocurrieron el viernes pasado en la Universidad Católica Argentina (UCA) y en el colegio Papa Francisco, donde se activaron los protocolos de emergencia y se procedió a evacuar los edificios. Las amenazas, enviadas desde una cuenta de correo enmascarada, fueron denunciadas ante la Justicia, que ya trabaja para rastrear su origen.
El lunes y martes siguientes, la situación se repitió en el Instituto Goretti y el colegio Corazón de María, donde un nuevo correo intimidante obligó a suspender las clases y desplegar un operativo policial con intervención del Ministerio de Seguridad.
Refuerzo policial y medidas preventivas
Aunque las autoridades consideran bajo el riesgo de un ataque real, las medidas preventivas se mantienen. El Ministerio de Seguridad provincial reforzó la presencia de efectivos en los establecimientos, mientras se activan protocolos de evacuación ante cada nueva alerta.
En una circular interna, el Arzobispado de Mendoza pidió a las instituciones católicas aumentar la vigilancia, controlar el ingreso y egreso de personas y reportar cualquier hecho sospechoso.
“Hasta el momento no se produjeron hechos concretos, pero es importante actuar con la debida precaución”, señala el documento firmado por el apoderado legal Fernando Bertonati.
Investigación judicial y posible encuadre penal
Las causas judiciales podrían encuadrarse bajo la figura de intimidación pública, delito que contempla penas de hasta seis años de prisión, o hasta diez si se comprueba una motivación ideológica. Todavía no se ha definido si las investigaciones quedarán en manos de la Justicia provincial o federal, aunque se presume que el caso de la UCA podría tramitarse en el fuero federal.
Reacción de la Iglesia y de la DGE
El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, expresó su preocupación por el tono violento y discriminatorio de los mensajes, a los que calificó como manifestaciones de odio religioso.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) buscaron transmitir tranquilidad, recordando que este tipo de episodios suele incrementarse en época de exámenes y que todos los protocolos de seguridad están activos.
Un clima de incertidumbre
Más allá de su origen —ya sea una broma, un intento de sabotaje o una acción coordinada—, las amenazas alteraron la rutina de miles de estudiantes y docentes, instalando un clima de temor e incertidumbre que todavía persiste en las comunidades educativas mendocinas.
