Por CAROLINA JACKY / A tres meses del nuevo Gobierno de Javier Milei comienzan a advertirse señales de intervencionismo estatal, algo que no será muy bien recibido por los mercados, y menos para los inversores.
A tres meses de asumir todavía se tiene anclado el dólar y sin resolver el cepo.
La “liberación de la tasa de interés” ha sido una medida correcta, pero impulsada por las críticas y advertencias sobre las consecuencias que se tendrían de seguir manteniéndolas en ese nivel.
La reunión del Ministro de Economía con los grandes supermercados y sus indicaciones sobre el 2 x 1, nada tienen que ver con una verdadera política liberal de mercado.
Estás acciones se deben analizar desde la defensa del consumidor, de la competencia y la lealtad comercial, y que sea la justicia la que ordene el mercado.
Son los que se sientan afectados los que deben actuar y no la mano de un Ministro.
Esa reunión se contradice con lo expresado por el Presidente en Davos, “el mercado no tiene fallos”, entonces para que llamás a los grandes supermercadistas.
Otro gran error es utilizar la apertura de las importaciones para hacer bajar los precios internos. Porque el error es hacerlo sin tener en cuenta los impuestos y cargas internas que tienen los productos internos, que no tienen los importados.
También de abrir importaciones se debe permitir ingresar todos componentes que integran esos productos.
Esta medida no es liberal, es intervencionista vestida de liberal, y una vez más los que se sientan perjudicados deberían ir a la justicia para evitar una competencia desleal.
El decir que esta medida es a favor de los consumidores es una falacia, esos consumidores son trabajadores, productores, industriales o comerciantes que serán los perjudicados por la perdida de sus trabajos. Esto ya lo vivimos.
El Ministerio de Trabajo tiene demoradas las homologaciones de algunas paritarias, y por tanto lo acordado por la patronal y los trabajadores no se puede ejecutar. No era que en una economía de mercado hay libertad. Parece que esto no es así en este caso, será para evitar que se dispare el índice de inflación.
Estamos interviniendo y no cumplimos con el ideario pregonado por el Presidente.
Que pasa con prohibido prohibir exportar, otra frase del Presidente. Para cuando.
Que pasa con la apertura de los mercados con el mundo.
Dicen que el Central no tiene la cantidad de dólares que demandarían los importadores, pero si son liberales, van a seguir manteniendo la ventanilla del Central, algo que deberían cerrar definitivamente y que cada uno busque los dólares en el mercado.
Cuando escuchamos decir que el Central no tiene los dólares, tengamos en cuenta que tenemos un “aprendiz de brujo” como tantos ministros y super ministros que nos llevaron a la ruina, que se entusiasman con dirigir el mercado y el mundo financiero.
El Central, si realmente empezamos a crecer, comprará dólares en el mercado para atender sus obligaciones, pero nunca más abrir la ventanilla.
Nadie usará los dólares de los argentinos para importar, deberá conseguirlos en el mercado, eso sería ser liberal, y no como tantos economistas o seudo economistas que permanentente nos llevaron al fracaso.
Seguramente alguien ya estará diciendo, y a cuanto se irá el valor del dólar, respuesta, no es que el mercado es el que decide, o seguiremos haciendo lo que nos trajo hasta acá.
El mercado esta pendiente de las señales, el mercado somos todos nosotros, que vamos del plazo fijo al dolar o a un Fondo de Inversión, todos somos pequeños especuladores tratando de salvar su patrimonio, pequeños y grandes, todos somos los que movemos el mercado. El mercado es un reflejo de la sociedad.
El discurso no parece coincidir con los actos, y dicen que no hay nada peor que un liberal asustado, y este se asusta cuando ve que no le cierran las cuentas, y trata de intervenir para corregir con su mano lo que el mercado solo debería hacerlo, para bien o para mal.
Son años de ver los fracasos, en todos los casos, no fue por fallos del mercado, sino por fallos de los funcionarios.