Los caudales de los principales ríos de Mendoza alcanzarán valores normales, tras varios años de sequía, según el “Pronóstico 2023-2024” presentado hoy por el Departamento General de Irrigación de la provincia.
“Una vez más como lo hace desde hace muchos años Irrigación va a dar el pronóstico de caudales de los ríos, lo que nos da la posibilidad de planificar el año”, explicó hoy durante la presentación Sergio Marinelli, superintendente general de Irrigación.
“Este año, que es diferente a los últimos trece años, nos permite tener la tranquilidad de que nos va a alcanzar el agua”, destacó Marinelli.
“Este va a ser un año normal en prácticamente todos los ríos, pero estamos en un proceso de variabilidad y cambio climático, donde en el mediano y largo plazo la tendencia es que vaya decayendo la cantidad de agua”, resaltó el funcionario en dialogo con la prensa.
“Estos años son buenos para planificar pero también es malo porque la gente se relaja y se olvida de que este es un año muy particular”, resaltó el funcionario.
Según el informe de Irrigación, en los últimos 13 años- salvo la temporada 2015-2016, aunque esta fue menor a la pronosticada actualmente- las temporadas han sido, en la mayoría de los ríos, años de sequía.
Esta temporada será distinta debido a las nevadas que se registraron en la alta montaña.
Según la clasificación hidrológica difundida, el rio Grande será “húmedo” mientras que para los ríos Malargüe, Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel será “normal”.
De acuerdo con el estudio de Irrigación, la mayoría de las cuencas tendrán casi el 50% más del volumen anual del año pasado.
Los registros muestran que las cuencas han alcanzado los valores de años medios, considerándose año medio al promedio del registro histórico, que en todas las estaciones acumula casi 25 años.
Históricamente, el Departamento General de Irrigación da para esta fecha el pronóstico de escurrimiento de aguas superficiales de los principales ríos de Mendoza, para prever la disponibilidad de agua que tendrá la provincia en función de las nevadas ocurridas durante el invierno.
El pronóstico anticipa los posibles caudales que se pueden presentar en la próxima temporada y es una herramienta fundamental en la planificación hídrica, agrega la información oficial.