Una intensa tormenta de agua y granizo azotó anoche a la Zona Este de Mendoza luego de que durante el jueves se formaron distintos frentes de perturbaciones meteorológicas que además castigaron a buena parte del Centro de Argentina, con mayor saña a la provincia de San Luis
La Zona Este de la provincia de Mendoza recibió nuevamente el castigo de una fuerte tormenta de agua y granizo que inició como una tímida llovizna cerca de las 22 y que pasada la medianoche descargó toda su furia en departamentos como Rivadavia, Junín y San Martín.
Todo inició desde temprano el jueves cuando las formaciones de tormentosas comenzaron a amenazar al Este de Mendoza, con las primeras horas de la tarde, luego de que la inestabilidad se generara por una gran masa de aire cálido y húmedo que ingresó desde el Pacífico y que sigue manteniendo en vilo a la provincia de Buenos Aires.
Si bien la intensa precipitación, que duró varios minutos, trajo alivio a la última ola de calor que a las 21 seguía manteniendo el termómetro en el Este de Mendoza en los 30 grados sobre cero, causó nuevos daños en cultivos que aún no han podido ser evaluados pero que se suman a los acontecidos en los últimos meses. Heladas, granizo y piedra que, en algunos distritos llegó a mostrar tamaños un poco más chicos que una naranja.
Todo inició con una leve llovizna mientras dos súperceldas graniceras se formaban dentro de enormes nubes convectivas en el NorEste de San Martín que venían amenazando a provincias como San Juan y San Luis. En esta última el castigo del meteorito fue brutal y se observó entre las 20 y las 23 del jueves afectando principalmente el tránsito vehicular sobre la Ruta Nacional 7 produciendo distintos tipos de daños.
En el Este de Mendoza, si bien las tormentas estaban pronosticadas para el amancer del viernes el fenómeno meteorológico se adelantó, maduró y precipitó a tierra su energía, a pesar que desde temprano un avió de la lucha activa contra el granizo sobrevolaba las súperceldas con el fin de que no se acercaran sobre áreas cultivadas.
En el departamento de General San Martín los distritos afectados fueron Palmira y especialmente Chapanay y Tres Porteñas (foto), donde se calcula que los daños fueron totales en cultivos como la uva que ya estaba llegando a un punto óptimo de madurez marcando casi el momento de la cosecha de los frutos.
En Maipú San Roque fue uno de los más afectados al igual que Barriales en el departamento de Junín.