La puesta en marcha de esta obra recientemente inaugurada, representa un avance significativo para la infraestructura eléctrica del departamento. Esta inversión, que fue proyectada hace 40 años, marca un antes y un después en la calidad y seguridad del suministro eléctrico en la región.
Beneficios directos para Guaymallén
Con esta nueva línea, Guaymallén se beneficia de una capacidad energética casi duplicada, lo que reduce considerablemente el riesgo de cortes de energía. Esto es crucial para el crecimiento del departamento, ya que garantiza un suministro más estable y confiable, mejorando la calidad de vida de nuestros habitantes y proporcionando un entorno más seguro para las empresas locales.
Esta infraestructura además da viabilidad a futuras expansiones de nuestra infraestructura eléctrica, tales como nuevas estaciones transformadoras, lo que asegura que Guaymallén esté listo para enfrentar el crecimiento futuro.
Mejora en la Integración Energética Regional
Además, la Línea Cruz de Piedra facilita la evacuación de energía desde las hidroeléctricas del sur de la provincia, no solo beneficiando a Mendoza, sino también fortaleciendo la red eléctrica en provincias vecinas como San Juan.
Esto potencia a Guaymallén en su camino a convertirse en el polo industrial y comercial para la futura matriz productiva de la provincia ya que mejora sustancialmente su competitividad y capacidad para atraer inversiones.
La nueva Línea de Alta Tensión Cruz de Piedra no solo refuerza la infraestructura energética de Guaymallén, sino que también asegura un suministro eléctrico de mayor calidad, potencia y seguridad, impulsando el desarrollo económico y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
Detalles de la obra
La Línea de Alta Tensión Cruz de Piedra – Gran Mendoza comenzó a planificarse hace 40 años, cuando todavía existía Agua y Energía SE.
La Empresa Mendocina de Energía (EMESA), conjuntamente con el Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura Eléctrica de Alta Tensión, Zonas Aisladas y Zonas a Desarrollar (FOPIATZAD), a pedido del Gobierno de Mendoza, reflotó el proyecto para mejorar el transporte y la distribución ante la creciente demanda.
Esta obra implicó una inversión de U$S20 millones, que el Gobierno de la Provincia financió a través del FOPIATZAD.
Se trata de un tendido de 22 kilómetros de doble terna de 220 kV (alta tensión) que une las estaciones transformadoras de Cruz de Piedra (Maipú) y la de Gran Mendoza.
Se construyó con 55 torres de acero cuya altura oscila entre los 45 y 55 m de alto y sistema de doble cadena en “v”, lo que baja la afectación a los propietarios de los terrenos por donde pasa la línea y reduce el ancho de la franja de afectación (servidumbre).
Hasta su funcionamiento pleno, el sistema eléctrico provincial tenía instalados 1.600 megavatios de potencia total. Con este tendido se duplicará la capacidad, lo que dará mejor respuesta y operatividad frente a picos de demanda, fallas del sistema de generación en Mendoza y en provincias vecinas como San Juan.
Con la concreción de Cruz de Piedra permitirá instalar en un futuro dos nuevas ET en Mendoza Norte y en Valle de Uco, aportando mayor potencia al sistema.