Del libro “Malvinas, el lugar más amado y desconocido para los argentinos”, de los periodistas Sergio Suppo y Alejandra Conti, surgen datos curiosos, como que los isleños hablan español, pero lo evitan para marcar una distancia con los argentinos, que en 1982 eran 1.800 los isleños y hoy son 3.600.
Se destaca a través de las páginas de este libro que un porcentaje importante de los habitantes de las islas son inmigrantes que trabajan en el área de servicios, que fueron por una temporada y se quedaron. Muchos de ellos son chilenos e, incluso, reseña la publicación, hay gran cantidad de habitantes de la isla de Santa Elena (ubicada en el Océano Atlántico, a unos 1800 kilómetros de Angola, y perteneciente al Reino Unido) y filipinos, y unos pocos colombianos y peruanos.
Los autores cuentan además que los sueldos son en libras esterlinas y que, si bien la vida es cara, como no hay mucho en qué gastar, los inmigrantes se ven tentados por esos ingresos que permiten el ahorro necesario para enviar dinero a sus familias.
Dicen también que, según el último censo, hay unos 30 argentinos y que todos son “pro-ingleses” y han adquirido la nacionalidad británica o el estatus de isleño, por lo que ya no se reconocen como argentinos.