Un relevamiento provincial de la consultora Sociolítica revela las emociones dominantes y la percepción social tras la condena a Cristina Fernández. La economía, la política y Milei, en el centro del escenario mendocino
En un contexto nacional marcado por tensiones judiciales y una economía en plena transformación, la consultora Sociolítica presentó los resultados de una encuesta que indaga cómo están atravesando los mendocinos y mendocinas este 2025.
El relevamiento, realizado entre el 14 y el 18 de junio sobre una muestra digital de 1.200 casos representativos de los cuatro oasis productivos de Mendoza, expone un termómetro social que oscila entre la esperanza y la incertidumbre.
Roberto Stahringer, director de Sociolítica, compartió en diálogo con Sin Verso (lunes a viernes de 9 a 12, por FM 91.7 y Ciudadano_News en Twitch) los principales hallazgos de este estudio, que fue impulsado tras la confirmación judicial de la condena a Cristina Fernández de Kirchner.
“La intención era ver cómo impactaba esa noticia en el humor social. Nos generaba inquietud cómo las dos facciones antagónicas del país se disputaban los símbolos: la justicia, la institucionalidad, la honestidad”, explicó Stahringer.
Y el impacto fue claro: la percepción de la condena está fuertemente atravesada por la ideología política. Mientras que quienes simpatizan con La Libertad Avanza sostienen en su mayoría que Cristina fue condenada por robo y cometer delitos, entre los más alejados del oficialismo predomina la idea de persecución política.
Sentimientos en los hogares: ¿esperanza y/o incertidumbre?
Uno de los datos más significativos tiene que ver con el clima emocional dentro de los hogares mendocinos. El 31,7 % afirmó que en su casa predomina la esperanza, aunque apenas cinco puntos por debajo aparece la incertidumbre, sentimiento directamente ligado, según Stahringer, a la situación económica actual.
Otras emociones que emergen, aunque con menor peso, son la confianza, el enojo y la bronca, con valores cercanos al 10 %.
El dato duro no sorprende, pero sigue siendo alarmante: “La plata no alcanza y no hay forma de salir del pozo”, resume Stahringer. A pesar de la multiplicación de empleos (formales e informales), muchos mendocinos deben combinar dos o tres ingresos para sostenerse, y aun así llegan con lo justo.
Sin embargo, un 56 % de los encuestados afirmó que su situación personal actual es mejor que la del año pasado, aunque no necesariamente por adhesión al gobierno nacional. Sólo el 29 % dijo que su situación es peor, lo que demuestra un leve repunte del presente, pero con expectativas contenidas hacia el futuro: hay esperanza, sí, pero “una esperanza sin optimismo”.
Imagen positiva de Milei
En cuanto a la figura del presidente Javier Milei, la imagen personal supera a la de su gestión. Según la encuesta, el líder libertario tiene una imagen positiva del 47,4 %, mientras que el apoyo a su gobierno baja a 44 %.
Para Stahringer, “esto responde a una dinámica volátil”, donde la gestión depende directamente del carisma y la narrativa del líder más que de los resultados.
El estudio también revela diferencias notorias entre los distintos estratos socioeconómicos. En los sectores altos, predomina la esperanza (39,1 %), mientras que en los sectores bajos gana la incertidumbre. Pero lo más llamativo aparece cuando se indaga sobre el principal problema que enfrenta cada familia:
En el estrato bajo, un 46,2 % responde que el salario familiar no alcanza.
En el estrato alto, el problema señalado por un 23,7 % no es económico, sino “los políticos y la política”.
La inseguridad ocupa un tercer lugar general, con el 20 %, pero con un giro paradójico: quienes más viven con la percepción de inseguridad son los sectores altos, aunque estadísticamente están menos expuestos al delito, mientras que en las zonas más vulnerables, donde el delito es más frecuente, esa percepción disminuye.