El Gobernador de Mendoza brindó detalles sobre su desplante a la visita de Alberto Fernández, quien fue recibido por parte del justicialismo, ayer en Lavalle
La tensión entre Mendoza y el Gobierno Nacional llegó a uno de sus puntos más tirantes apenas iniciado 2023, luego de un duro año en el que la provincia cuyana recibió, en último lugar, los aportes discrecionales del Tesoro y el laudo presidencial fue desfavorable para la mega obra Portezuelo del Viento. Un caro asunto energético amañado al escenario de dilaciones impulsadas desde La Pampa.
Rodolfo Suarez, Gobernador de la provincia cuyana, ayer miércoles -18 de enero- no quiso recibir la visita de Alberto Fernández quien, ya en el departamento de Lavalle, secundado por el intendente Roberto Righi, le agradeció al mandatario provincial el transporte y le reprochó el faltazo.
Fue durante la puesta en marcha de la ampliación de la Planta Depuradora de Residuos Cloacales, cuenca El Paramillo, que atiende a lo generado por el Gran Mendoza. “No vine a hacer campaña“, apuntó Fernández luego de enterarse sobre el argumento de Suarez, un día antes de su llegada a Mendoza, cuando adelantó que no participaría del acto.
En verdad la ausencia del gobernador Suarez no fue la única que relució. Tampoco estuvieron los referentes del kirnchnerismo local, especialmente los representantes de La Cámpora. Sí lo acompañaron los cinco intendentes que mantienen el poder del Frente de Todos en territorios mendocinos.
“El Presidente quiere congraciarse con La Pampa. Yo no le veo otra explicación al camino que tomó en torno al laudo. No es sólo que pidiera un nuevo estudio de impacto ambiental; lo que hizo fue, directamente, darle un ‘no’ rotundo a la obra. Al hacer eso, lo que está haciendo es frenar la obra para siempre, porque La Pampa nunca va a querer que se haga y las decisiones en ese marco deben ser unánimes”, expresó.
Suarez no solamente le reclamó a Fernández su apoyo a la dilación de la mega obra Portezuelo del Viento sino que además le espetó que no fue invitado a las misiones que encabezó en Chile, cuando la historia está marcada por la participación de los gobernadores de Mendoza, la provincia con el principal viaducto con el país trasandino.
La otra queja de Suarez estuvo referida a un reciente estudio publicado por la consultora Politikon, donde brindó un análisis en el cual refleja que el promedio nacional de transferencias, no automáticoas del Tesoro de la Nación, en el año fue de $17.530 por habitante de cada provincia. Esto último, considerado como un flagrante acto de discriminación de Fernández hacia Mendoza.
La jurisdicción más beneficiada fue La Rioja, a través de una exorbitante suma de $91.073 por habitante. Mientras que Mendoza llegó a apenas $5.936.