Las promesas desde el Ministerio de Economía de la Nación mantienen en vilo a la industria del vino argentino en medio de una crisis económica agravada por las contingencias climáticas. Se espera que el miércoles se conozcan detalles
La vitivinicultura argentina inició la semana con muchas expectativas por los esperados detalles acerca del dólar vino que en Mendoza anunció dos veces el ministro de Economía, Sergio Massa. En noviembre de 2022, cuando la fortísima helada negra del primer día de ese mes y durante el Almuerzo de la COVIAR en medio de las celebraciones de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2023.
Durante el úlltimo suceso en el Park Hyatt Mendoza fue que le puso fecha al inicio activo del prometido dólar vino que comenzaría, según el anuncio oficial, a regir desde abril y con esa fecha es que desde la industria del vino esperan con ansias la nueva herramienta de la cual se desconoce el valor que tendrá y la vigencia que observará en el tiempo.
Por el momento se supo que el miércoles habrá anuncios respecto a lo que ya denomina el gobierno como el dólar agro que incluiría al del vino destinado a las operaciones de comercio exterior con el fin de ponerle paños fríos a una crisis que se viene agravando en los últimos meses y que sería tratada desde hoy en las reuniones que tiene Massa luego de haber viajado a Estados Unidos donde negoció la refinanciación de deuda argentina con los países acreedores.
La semana pasada ya la espera por el dólar vino estuvo teñida por la mala noticia respecto a la venta de vino en el mercado interior que se desplomó un 13,7% en febrero. Se trata de una caída tres veces por encima de los datos de enero y preocupa ante una cosecha que perfila será la más baja de la historia.
El escenario es complejo para la industria del vino. Según los datos del Instituto Nacional Vitivinícola (INV), en febrero se despacharon en el mercado interno 492.876 hectolitros. Se trata de casi un 14% menos de los números informados hace un año, que ascendían a 571.428 hectolitros.