El primer golpe al bolsillo sería para los usuarios del transporte público mendocino. Las facturas de luz tendrían un ajuste también
Los alimentos de primera necesidad en un contexto de crisis económica no son los únicos suministros que aumentan. El costo de vida también tiene sus ajustes en otros aspectos de la vida cotidiana, como lo es en trasporte público o la tarifa de luz.
Y si bien en lo que va del 2023 estos dos servicios ya sufrieron incrementos, lo cierto es que el Gobierno provincial analiza de cuánto será el ajuste y la fecha de implementación.
En el caso del trasporte público, el último aumento fue el 15 de enero de este año, desde entonces el pasaje tiene un valor de $70, costo que se aplicó de forma escalonada. En este sentido, desde el Ejecutivo también evalúan si es posible que el incremento se realice en dos partes como ya se hizo en el pasado.
En julio pasado, el Ente de Movilidad Provincial (EMOP) llamó a una audiencia pública para discutir la suba en el boleto de micros.
Los empresarios del transporte urbano y de media y larga distancia pidieron una actualización de los costos de servicio del 143% interanual. El precio final del pasaje dependerá del costo que absorban los subsidios, ya que se dividen entre el Gobierno Nacional y Gobierno de Mendoza
El costo mensual del transporte en Mendoza es de 5.573 millones de pesos, de los cuales, solo se recaudan con el pago de boletos un poco más de 748 millones de pesos. El resto se subsidia.
En el caso de la tarifa eléctrica, la audiencia se efectuó a fines de julio, entre las empresas prestadoras del servicio y el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE).
Pero el ajuste en este servicio no es tan simple, porque se divide en tres componentes, como es el Valor Agregado de Distribución (VAD), que define el Gobierno provincial, es decir; los costos de abastecimiento, de competencia nacional; y los impuestos. Lo cierto es que ya hubo un aumento en agosto pasado en a tarifa de luz, pero aun así se prevé un nuevo ajuste para los próximos meses.