Características especiales tuvo la Vendimia 2024 y, lo que más llamo la atención, fue el cuidado que autoridades locales y empresarios tuvieron en sus discursos y declaraciones. En todo momento con la atenta mirada de la Vicepresidenta de la Nación y del Ministro del Interior
Por CAROLINA JACKY / Como alumnos queriendo quedar bien con la Directora (Victoria Villarruel) y el Maestro (Guillermo Francos), no hubo quien no demostrara “ese quedar bien, como el mejor alumno”, aunque quedan dudas si pasaron el examen.
A pesar de los cuidados no dejaron de mostrar el desconocimiento de los tiempos que vienen, como diría el Presidente, “no la ven”.
Escuchar hablar de “promoción”, y “créditos especiales para la vitivinicultura”, “tasas de interés especiales para el sector”, todo lo que se contradice con el NO HAY PLATA.
“Necesitamos líneas de crédito acordes con la realidad productiva de las economías regionales”; “créditos productivos en cuanto a plazos y tasas de interés”
Pedir que se cuide el recurso del agua, tan importante para la producción agrícola, sin reconocer todo lo que contaminan las industrias alimenticias, algo denunciado por el Departamento General de Irrigación, como discurso anti-minero no fue muy bien mirado por los invitados y solo cosechó un par de aplausos temerosos.
“Esperamos que la minería no se produzca en lugares donde se afecten recursos naturales. Solicitamos que prime la racionalidad a la hora de los futuros desarrollos mineros, ya que en Mendoza nos hemos posicionado como un destino turístico sustentable”.
La falta de respuesta a ese discurso por parte de autoridades locales, el silencio, no fue bien visto por algunos visitantes.
La subordinación y valor parece que no sirvió, y el lenguaje gestual de los invitados especiales lo demostró cuando poco o nada aplaudieron esos discursos.
“Música para nuestros oídos”
Lo que para las autoridades mendocinas el discurso presidencial fue música para nuestros oídos, seguramente no es lo que sintieron nuestros visitantes, los que llevan otra opinión, más allá de “la rosca” que se intento, pero parece no servir para el León que habita en Balcarce 50.
No les pasó por alto el discurso de culpar a la macroeconomía y a un fenómeno multicausal, sin decir en ningún momento que la inflación es un problema monetario, que tiene que ver con el gasto que provoca el déficit, por lo que la frase “solo con equilibrio fiscal no vamos a crecer”, no está en línea con el pensamiento del León, como alguno dijo: “siguen sin verla”.
También llamó la atención que entre bambalinas preguntaran sobre la realidad de las cuentas provinciales, las deudas en dólares, las pérdidas de IMPSA, y el oscuro tema de los fideicomisos provinciales, a los cuales la Diputada Llano se opusiera en cada intervención que tuvo en la Cámara Baja Provincial.
Parece que hay interés en investigar esos Fideicomisos Provinciales, de lo que poco se sabe. La falta de transparencia en el manejo de sus fondos no es negociable.
No faltaron los pedidos de fondos, de lo cual solo Milei dará respuesta.
La oposición, con poca presencia y con el mismo libreto de siempre, lo que llevó a la Argentina al fracaso, sin ideas nuevas, ni dirigentes que se diferencien, dejaron un vacío.
También se pudo observar que Cambia Mendoza tiene poca vida tal cual como la conocimos, algunas ausencias, y otras presencias con más intención de diferenciarse que de escuchar la música del León.
El lenguaje gestual de la Vicepresidenta y del Ministro del Interior bastaron para saber que Mendoza deberá ponerse en orden, y que terminaron los tiempos de “rosca política”.