Este viernes 14, a las 19.30, se realizará el montaje y presentación del esqueleto perteneciente al rinoceronte blanco (Ceratotherium simum). Realizado por el taxidermista Edgardo Aranguez en las instalaciones del museo, formará parte de su exhibición permanente. La entrada es libre y gratuita.
En el marco de las diversas actividades diagramadas por el Ministerio de Cultura y Turismo para estas vacaciones de invierno, sin dudas, esta es una gran posibilidad para que niños, niñas y la familia en general tengan una aproximación científica a una pieza única en su tipo. Durante la presentación, Edgardo Aranguez brindará una charla explicativa sobre el proceso que demandó la puesta en valor del Ceratotherium simum.
Es importante remarcar que, una vez montada la pieza, pasará a formar parte de la exposición permanente del Museo Juan Cornelio Moyano, ubicado en el corazón del Parque General San Martín.
El montaje fue realizado a partir de un ejemplar completo recibido en la institución en 2007. La técnica de preparación fue diseñada por personal del museo, donde se priorizó el facilitar la observación de las formaciones anatómicas para su uso en docencia, investigación o como pieza de exhibición.
Viendo su majestuosa envergadura esquelética, se puede apreciar su amplitud. Para poder llegar a la realización de esta articulación de piezas óseas, se tuvo que hacer un diseño minucioso aplicando todo el ingenio posible, ya que existen muy pocas referencias bibliográficas.
Técnica y montaje osteológico
Este proyecto, la delineación de las tareas y todo el montaje fueron llevados a cabo en las instalaciones del Museo Cornelio Moyano y por su propio personal. Fueron años de trabajo. Desde que se separaran las partes óseas, cada pieza debió pasar por una instancia de cocción para que se desprendieran las partes blandas y quedase el hueso limpio.
Además, se realizaron orificios para que puedan circular los productos químicos a altas temperaturas y que permiten una mayor desintegración de restos no óseos. Luego se desinfectan y pasan por líquidos blanqueadores para que, por último, sean llevados a un secado natural por las dimensiones que presentan los huesos.
Cuando se comenzaron las tareas se usó una base de acero tipo herradura con tres hierros soldados, en los cuales se les enlazaba cada hueso con el cuidado de llevar una perfecta articulación, constatando un buen acople entre las piezas. De esa forma se van conectando entre sí hasta formar los miembros que le van a dar la sustentación necesaria a las extremidades, los cuales se articulan con el tronco, que cumplen la función de locomoción.
El rinoceronte blanco
Se trata de una de las especies más grandes de las cinco que existen. Es el cuarto animal terrestre más grande y el cuarto mamífero terrestre más pesado, con un peso que ronda los 2.000 kg, superado solamente por el elefante, y una altura aproximada de 1,70 m. Su hábitat son los bosques y sabanas cubiertas de hierba, cerca de fuentes de agua. Son semisociales y territoriales. Se quedan juntos en manadas y marcan su territorio con depósitos de excremento colocados de forma estratégica.
Los machos defienden su territorio vigorosamente con sus cuernos y su gran tamaño. Su nombre en latín, Rhinocerotidae, significa nariz y cuerno, una denominación muy acertada, teniendo en cuenta que el cuerno es el elemento más característico. También es uno de los mamíferos más antiguos, que ya habitaban el planeta hace 15 millones de años.
Los rinocerontes no tienen enemigos naturales. Sin embargo, la demanda de sus codiciados cuernos ha llevado a estos animales a una situación crítica al borde de la extinción. Los cuernos no son óseos, sino que están hechos de queratina, la misma sustancia que forma las uñas y los pelos de otros animales.
Existen mitos ancestrales que otorgan a sus cuernos poderes curativos, pero que carecen de toda base científica. Por eso se los caza de forma ilegal e indiscriminada.